La Manuscrita Del Santuario Real

XIX

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(XVI) 

—Majestad, no considero que usted siga aquí después de todo. —Una leve risita hizó despegar mi imaginación de la realidad.

—Te diré una cosa Cápitan Jeon, te sugiero que dejes de interrogarme, no creas que no me he dado cuenta sobre tus grandes platicas con el visir Kang Daniel, evitame la pena tener que ser viudo.

—Lo mismo le digo, Alteza. —Observé como sus dotadas manos tomaron la copa de cristal bebiendo de ella al acercarlo a su boca. —¿Por qué?, ¿seré una de tus miserías Jeon?

(...)

—Lo sé, es incrédulo llamarte cada vez que te necesito pero; necesito una ropa adecuada o un traje para funerales, no quiero verme una prostituta feliz por ver morir a un Capitán recién casado conmigo, quiero "El princeso Kim Taehyung perdió a más gran amor de su vida, aún hombre importante para la realeza, que en paz descanse el Capitán Jeon Jungkook, que se mejoré o yo que se Alteza". ¿Entonces?

—Yo me encargo —Exclamó con una leve reverencia antes de salir de la Sala, dejó el lugar en un silencio profundamente con ecos.

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(XVII)

Escuché un leve sonido, podría creer que no fue el mismísimo viento, incluso creo que ella misma logró involucrarme en el fuego, por que ahora mismo siento el verdadero terror al ver que alguien más estuvo detrás de esas malditas puertas huecas.

—Mierda...estoy jodido...

(...)

—Alteza, perdone que lo interrumpa en su estancia de escritura, el capitán Jeon recibió como solicitó su carta—. Exclamó mi leal sirvienta Isabel, pero que no halla sido en vano en estar aqui sentado mientras intento concluir mi escrito. —Esta todo listo, solo de la orden—.

—Cierren el castillo por completo, cierren las puertas, ventanas y cortinas de cada rincón. Confirmarás el mausoleo real mañana...... Jeon Jungkook no saldrá del palacio con vida y está no será en vano—...  

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(XVIII)

—¡Guardias!...

Esperé a la llegada de 8 guardias encubiertos, creo que la sonrisa se me sobresale de mis mejillas, estoy nervios y casi con lágrimas de felicidad queriendo soltar las palabras mágicas, me siento excitado en estos momentos por decirlo así, incluso estoy formalmente empoderado, ¡yo soy egoíta, me encanta!.

—Quiero en mis pies el cádaver del Capitán Jeon Jungkook...¡ahora!

Vi como desaparecian de mi presencia, la sed de venganza recorría cada parte de mi cuerpo que incluso, relamia mis labios una y otra vez entre una leve risita burlona en aquella bella espera de obtener lo que quiera, esto sería el gran paso para sacar del camino a mi raza superior, el gran Alfa, Princípe Bogum.

(...)

—Adelante, Su Alteza—. Con un suspiró pesado saliendo de mis labios me tomé la libertad de alzar la voz, dando autorización de acceder a mis aposentos mientras estaba sentado en la esquina de mi cama.