Créditos de la fotografía @avada_kedavr.a en Instagram.
Nunca te puedes imaginar el inmenso dolor que te pueden causar a partir de una confesión que ha estado consumiendo tu ser, eso mismo me sucede, vuelvo a ser oprimido de estar mal, en pensar que yo no puedo sentirme como un total fracaso, el no saber que rayos hacer de mi vida o si quiero al menos apoyo moral; a veces los adultos olvidan por completo como ellos fueron jóvenes alguna vez, inmaduro con malas decisiones, ¿Decepción?, Esa palabra toca las mentes de las personas, incluyéndome, nos aterra provocarlo en ambos aspectos, en lo social, en lo personal.
—Buenos día, Alteza, buenos días Capitán Jeon. Los preparativos para la caridad celes ha estado listos, ésto promete ser de gran honor para la zona norte de Busan afectada por la falta de suministros de arroz y riego—. Exclamaba con sutileza en cada lujo de detalle en su sonrisa tornada.
—Perfecto, no quiero errores, necesito toda una lista de los habitantes afectados, añadir los suministros de pozos de libre acesso de eso me encargo con externos, encárgate de que obtengan los indispensable para sobrevivir, tanto alimentos como de su salud y material—.
Por todos los sentidos intentaba tan siquiera, el hecho de no escuchar la voz de Jeon, era tan obvio mi intención contra él.
—Vamos, no te funciona el evitarme—. Entre risitas burlonas me contestaba.
—A ver, Jeon. No quieras sorprenderme con tu estúpido orgullo Alfa Dominante, eres repugnante. Comportarte como un Capitán, no un imbécil que por sus testículos, me va a decir cómo ser—.
—Esa boca Alteza, ¿Donde quedaron sus modales?—.
Al instante volteo a mirarlo a los ojos, donde en mi molestía, no dude en compartirla con una bofetada en su mejilla derecha.
—Ahí están mis modales Capitán—.
Tomé camino hacia dicho carruaje del cual estaba recién estacionado, sin esperar a que el fuese el primero en ingresar por la puerta.
Con la misma, acomodé mi vestuario, tan simple pero cubierto, a pesar de un buen clima frío adorable, debía cubrirme con mi apreciada capa de ceda, hecha de primera con ajustes perfecto para evitar que ingresará el frío sobre dicha vestimentas, incluso el color cobre sobresalía junto a las incrustaciones de oro puro.Durante el viaje hacia el noroeste de Busan, el silencio era tan placentero para mí, estaba tan nostálgico al observar desde mi pequeña ventana de madera, el hermoso paisaje admirable de la radiante vegetación, era sentirse vivo en sí.
(Por otro lado)
Jeon Jungkook¿Soy yo?, ¿O por qué me siento atraído por un Omega?, Primero que nada no es cualquier Omega, esta en un susodicho perfil de un Omega dominante, es tanto ese poder, que comienzo a temer en ciertos aspectos contra él.
En efecto, estoy en un transce masoquista, no es fácil decirlo; deseo ser el hombre que necesita ante sus pies cuando lo decida, estoy clavado.
Todo cambio cuando la madre luna decidió por nosotros, el calor de la piel, nuestro furor y deseo irresistible, bastó para quedar como un imbécil que piensa con una sola parte de su cabeza, ¿estoy confundido?, Mentiría si no cuestiono.—¿Por qué sigues teniendo contacto con el gran visir Kang?, ¿Qué intentas contra mi?—. Con esas dos preguntas, bastó para salir de mi imaginación.
—No es nada importante, vino a felicitar nuestro matrimonio y...—.
No me volvía a esperar otra bofetada de parte del Princeso, pero lo hizo posible, solo me quedo colocar; una de mis manos en la zona afectada mientras observaba su expresión molesta, estoy hecho un desastre pero, me encanta la forma en como domina mi sentimientos, los manipula sin remordimiento.
—Perfecto Jeon, continúa negando todo, admiro que tengas que ser un Alfa; pero me decepcionas, ni siquiera te mereces ese puesto que tantos gladiadores con honor han querido, ¿Me vez la cara de estúpido Jeon?—. Exclamó claramente en un tono firme.
—¿Dejarías de golpearme?, No te voy a permitir un insulto ante tu esposo Princeso. Tu nunca llegarás ascender en el trono, hablemos claro, eres un Omega, uno listo para dar a luz, solamente—.
Dudaba en terminar la última palabra, a pesar de ya haberla regado con una ofensiva oración discriminatoria, ¿En qué pensaba?, Solo pensé con la punta de mi pene, ¡Tienes una madre Jung!.
En un instante, todo tubo sentido para mí, subestime las acciones de mi contrario al recibir un golpe macizo en mi entrepierna, incluso me dejó sin el aire suficiente para hablar, "Omega que jamás vas a poder domar".
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Tan pronto como cantaba el sol del día siguiente, pisamos tierras cercanas al noroeste de Busan, el Princeso Kim fue muy cortante conmigo mientras estaba a su lado caminando hacia las aldeas afectadas.
Me entró un inmenso dolor al ver cómo insolentes hombre de poder llegaban a destruir viviendas, todo por el simple hecho de no entregar los costales de trigo a tiempo.—Jeon Jungkook, el gran capitán casado con el Princeso Kim Taehyung, osea...yo.— Se había detenido en seco, frustrado y enfurecido entre su expresión.— ¡Ésto!...¡Esto es traición a tu propia nación Jeon Jungkook!. L carta poder que firmaste siendo un teniente, aceptabas exterminar con los débiles, incluyendo a tu familia, donde solo jurabas lealtad a tu Rey.
Todo me parecía confuso hasta que, esa misma carta, que alguna vez firme con términos benefactores para la nación, resultó ser una gran estafa, me había usado como un títere para su maqueta futura, donde yo sería el asesino de miles de víctimas, eso incluía asesinar a mi propia familia.
—Tú firmaste, la muerte de niños, hombre indefensos mujeres. ¡Eres un traidor junto a la escoria del Príncipe Bogum!...
Todo cambió de un momento para otro. Inesperadamente, llegaron intrusos enemigos a invadir la Altea en donde estábamos, al parecer, alguien sabía que el Princeso Kim estaría expuesto lejos de su palacio, quería vulnerable.
—¡Kim Taehyung, Oz podido tu sentencia de muerte, bendito sea este maravilloso día hermano!—.
No dude en absoluto en tomar de la mano al Princeso, fue inesperado tener la visita del Príncipe Park Bogum, pero estaba sorprendido, enfurecido y decepcionado al saber que era estafado con las manos del Gran Visir, Kang Daniel que estaba presente junto al Príncipe.
Sabía que había metido en camisa de once balas sin percatarme.
—Tu tiempo se te acabó, y justo te he encontrado en el mejor momento, que orgullo es poder verlo nuevamente Capitán Jeon, ¿Cómo a estado su madre?, Perdón mi imprudencia, mis condolencias—.
—Princeso Kim, es un honor verlo, fui a su palacio, felicidades por su matrimonio, espero que duré y sea próspera—.
—¿Que hacen aquí?, Estas tierras pertenecen al Rey Osmán, mi padre biológico, y tú no eres nada por supuesto, solo eres un parásito engendrado de una criada, de un pecado.
—Pues ruegale a tu Imbécil Rey, por qué tu padre, el Rey de este imperio, ha fallecido. Tu patética vida corre en riesgo ante mis manos—.
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La Manuscrita Del Santuario Real
FanfictionTodo comienza en el año 1509, cuando el Reynado de Osman estaba en un completo caos, decisiones injustas que abrazan la codicia en que se destacaba la subordinación imperial. Ese mismo año, nacería un Princeso, el primer heredero oficial del Rey y s...