Lɪʙᴇʀᴛᴀᴅ ᴅᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇ || Sᴜɢᴀᴡᴀʀᴀ Kᴏ̄sʜɪ

－ᑕᗩᑭITᑌᒪO 1.

✿꧁Lɪʙᴇʀᴛᴀᴅ ᴅᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇ꧂✿

Estaba emocionada, era emocionante.

Se acercaba la práctica de Vóley que organizaba Fukurodani todos los años, y ______ estaba emocionada porque este año participaría Karasuno, además de ellos y otras escuelas.

Podría ponerse al corriente con
las Managers, conocer a la chica nueva de Karasuno y ver a algunos amigos que se había hecho en el mismo equipo.

Pasando por alto que lo que más le emocionaba, era ver al chico albino con el título de Sub capitán y armador de tercer año.

—Nee~ Tetsuro.—Llamo la de raíz azabache.—Hoy es el último entrenamiento antes del campamento, ¿Verdad?

—Gracias a Kami-sama...—Habló su hermano por lo bajo mirando su consola. Recibió una mala mirada de su mejor amigo.

—Eso es lo que nos dijo el entrenador.—Tomo un sorbo de su bebida.—Mañana no hay entrenamiento para que podamos prepararnos bien mental y físicamente para esto.

_______ solo se limitó a asentir y continuar con su almuerzo.

Pronto llegó Yaku en busca de la Kozume  y se la llevó hacia su salón, recibiendo una mala, pero disimulada, mirada de Kenma. Era un hermano celoso y sobre protector.

_______ sólo podía pensar en que el campamento sería en menos de 2 días, de verdad que estaba demasiado ansiosa por aquel día.

Pero mientras tanto, tendría que estudiar con Yaku, ya que ambos se ayudaban en materias que no se le daban muy bien.

Más tarde, fue al Club de vóley para cumplir su rol como manager de aquel equipo.

Llenando botellas con agua, repartiendo toallas y una que otra porra animando a los chicos.

Durante los descansos, Kenma se acercó a su hermana, a veces a charlar o simplemente a hacerle un poco de compañía, y de paso, evitar que Lev, Yaku o Yamamoto se le acercaran.

—A veces pienso que Kenma juega con tanta pereza que el talento le sale natural.—Pensó la de ojos miel con una pequeña sonrisa viendo a su hermano armar la pelota.

Al terminar el entrenamiento, _______ se encargó de ayudar a limpiar mientras los chicos del equipo se cambiaban.

En eso, el Libero de tercer año se acercó a ella y se ofreció para ayudar, primero viendo que Kenma no lo estuviera observando.

—A veces siento que tú hermano me quiere golpear.—Río mientras bajaba la maya.—A pesar de que somos amigos desde que entraron a Primer año.

—Kenma a veces es sobre protector. En nuestro último año de la escuela media, me comenzó a gustar un chico de mi salón, pero al final resultó ser un idiota. Aún que no lo creas, Kenma lo golpeó varias veces por hacerme llorar.—Río con nostalgia ante el recuerdo.—Por eso es que no le gusta que interactúe con muchos chicos, además de Tetsuro.

—Ya veo...—Luego de eso, terminaron de guardar y limpiar todo.

_______ y Yaku se despidieron y la chica también se fue a cambiar.

[...]

Cuando los mellizos Kozume llegaron a casa, Kenma estaba de malhumor, así que la chica de cabello rubio subió a su habitación, puso a cargar su teléfono que se había apagado a mitad del entrenamiento y volvió a bajar.

—¿Ahora por qué estás molesto?—Preguntó arrodillándose frente a Kenma quien se encontraba sentado en el sofá jugando con su consola.

—No quiero que Yaku también te haga daño.—Susurro casi inaudible mirando hacia otro lado evitando el contacto visual, provocando que pierda en su juego.