-ᑕᗩᑭITᑌᒪO 10

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✿꧁Lɪʙᴇʀᴛᴀᴅ ᴅᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇ꧂✿

—Te ves feliz.—Habló Yaku sentándose a su lado.

—¿Se me nota?—Preguntó ella sin mirarlo.

—Na, para nada. Solo que los chicos están comenzando a sacar sus propias conclusiones, pero obvio no se te nota.—Yaku río al ver la expresión de ______.—¿Tiene que ver con Suga-kun, verdad?

Ella asintió.

—Sabes que ayer hablamos.—Él fue quien asintió ahora.—Resuta que ahora estamos saliendo.

—Me lo veía venir.—Ambos rieron.—No quiero estar ahí cuando Kenma se entere.

—Creeme que yo tampoco...

Ambos se quedaron hablando algunos minutos más aprovechando el descanso.

Kenma los miraba muy mal y sin nada de discreción. No se había acercado a ellos solamente porque Kuroo no le despegaba ojo de encima.

Hubo un momento en el que Yamamoto se llevó a Yaku para hablar de algunos asuntos, así que cierto chico albino se acercó a ella.

—¿Cómo está la chica más linda del mundo?—Preguntó sentándose a su lado, pasando su brazo discretamente por su espalda.

Kozume sonrió.

—Kenma va a matarnos.—Miró a Sugawara y luego a su hermano.

—Correré el riesgo sólo para estar contigo.—Le dió un beso rápido e imprevisto en los labios, haciendo que _____ se pusiera demasiado roja y que a Kenma casi se le salgan los ojos.

Todos miraban el Aura que Kenma desprendía. Los del equipo se acercaron a ellos y trataron de llevárselo hacia afuera antes de que cometiera un crimen.

_______ se reía a carcajadas viéndolos, mientras que Sugawara se aguantaba cualquier tipo de risa para evitar empeorar las cosas.

Kozume le dio un beso en la mejilla a Suga y habló:

—Espérame, ya vuelvo.—_______ se levanto del suelo y se dirigió hacia su hermano.

—______-san.—Hablo Inuoka que ahora también se encontraba con ellos.

—Yo me encargaré de Kenma, gracias.—Sonrió.—Pronto estaremos de vuelta.

Inuoka asintió y con el resto del equipo volvieron a entrar al gimnasio, no excepción de Kuroo.

Kenma estaba con el brazos cruzados y con el ceño notoriamente fruncido. Cuando  vio a su hermana acercarse a ellos, sola, su aura negativa disminuyo un poco, casi nada.

La verdad es que a ella si le causaba gracia la reacción de Kenma cuando la veía interactuar con más chicos, se veía tierno en su modo hermano celoso sobreprotector. Pero no se lo diría.

—Dijiste que estaba bien si era con él, Kenma.—Igualmente se cruzó de brazos, pero a comparación de Pudin, ella sonreía.

El chico gruño. Kuroo soltó una carcajada.

—Dije que si te rompía el corazón le rompería la cara. Eso no quiere decir que este bien.

—Kenma...

—Escucha, _______—Suspiro relajando su semblante.—Se que te causa gracia mi comportamiento. Se que me veo como un niño pequeño haciendo berrinche. Se que ya eres lo suficientemente mayor para elegir personas en quien confiar. Se que te gusta él... También se que, al parecer, comenzaron a salir.—Ella lo miro extrañada.

—No preguntes.—Interfirió Kuroo. Kenma volvió a suspirar.

—Yo se todo eso, pero aun así quiero cuidarte. Siempre a sido así, ________, lo sabes. No quiero que nadie más te haga daño, se siente mal verte de esa manera.—Bajo la mirada. Claro que estaba avergonzado. Kenma no era el tipo que decía como se sentía, pero lo hacia notar con acciones, eso ponía muy feliz a su hermana.—Solo... Ten cuidado, ¿Si?

Lɪʙᴇʀᴛᴀᴅ ᴅᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇ || Sᴜɢᴀᴡᴀʀᴀ Kᴏ̄sʜɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora