Lɪʙᴇʀᴛᴀᴅ ᴅᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇ || Sᴜɢᴀᴡᴀʀᴀ Kᴏ̄sʜɪ

－ᑕᗩᑭITᑌᒪO 2.

✿꧁Lɪʙᴇʀᴛᴀᴅ ᴅᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇ꧂✿

11:10 a.m.

—¿Suga-san estará en clases?—Se preguntá la de ojos miel para sus adentros mientras se dirigía a su salón.

Pega un salto al escuchar su teléfono sonar, sacándola apresuradamente de sus pensamientos.

Al ver la pantalla de su celular, ve el nombre de Tetsuro en ella.

—Hola, ¿Que sucede?—Habló de inmediato luego de responder.

—_______, ¿Dónde estás?—Preguntó el capitán del club de vóley por el otro lado de la línea.

—Ya estoy en mi salón, ¿Por qué?—Pregunto sentándose en su lugar en espera de su profesor.

—El entrenador Nekomata te necesita en el gimnasio.—Al escuchar eso, rápidamente se pudo notar el rostro confundido de la mitad rubia.

—Esta bien... Le diré al maestro, en cuento llegue voy para allá.—Dirigió su mirada a la puerta del salón, por donde justamente iba entrando su maestro.—Justo acaba de llegar, estoy ahí en 5.

—Está bien.—Sin más, ambos cortaron el teléfono al mismo tiempo.

Así fue como la ojos miel se levantó de su lugar, tomando sus cosas de paso.

Se acercó a su maestro el cual estaba anotando algo en el pizarrón y habló susurrando.

—Señor, el entrenador Nekomata me necesita en el gimnasio. ¿Puedo salir?—Pregunto haciendo que el maestro le prestara atención.

—Claro. ¿Están reuniendo a los del club?—Miro instintivamente al lugar de Kenma, el cual se encontraba vacío.

—Creo.—Respondió confusa.—No me dijeron nada así que no estoy segura.

—Está bien, ve con calma.—Sin más, la de puntas rubias salió del salón.

[...]

Por otra parte, Sugawara se encontraba con sus amigos durante el receso. Hablando sobre lo que harían los de tercero.

Daichi planeaba que los de último año no participaran en el torneo de primavera, pero Suga y Asahi no estaban de acuerdo con eso.

Al final, ambos lograron convencer a su capitán de participar en el torneo, ya que este sería el último de preparatoria, y donde estarán todos juntos.

Los 3 se habían decidido, se quedarían hasta el final.

Asahi y Daichi tenían algo que preguntarle a Sugawara desde hace tiempo, pero no sabían cómo tocar el tema de conversación sin hacerlo incómodo.

Pero, sin más, ambos castaños se miraron y asintieron con determinación.

El primero en hablar fue Daichi.

—Nee, Suga.—Llamo sacando a su amigo de sus pensamientos.—¿Cómo va todo con la manager de Nekoma? Creo que se llamaba Kozume.