Lɪʙᴇʀᴛᴀᴅ ᴅᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇ || Sᴜɢᴀᴡᴀʀᴀ Kᴏ̄sʜɪ

－ᑕᗩᑭITᑌᒪO 17.

✿꧁Lɪʙᴇʀᴛᴀᴅ ᴅᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇ꧂✿

—¡Extingan las clases!

—¡Extingan los entrenamientos!

—¡Extingan el malhumor de ______!

Los mellizos se voltearon a ver a Kuroo. Kozume frunció el ceño.

—Habló "don felicidad".

—¿Se ofendió la princesa?

—Déjala en paz, Kuroo.

—Hermano sobreprotector— Tetsurō rodó los ojos.

—Déjalo en paz— ahora se quejó la chica—. Que a ti nadie te quiera como para defenderte no es culpa nuestra.

—¿Qué, ustedes no me quieren lo suficiente para eso?

Los hermanos se miraron el uno al otro.

—Claro que no.

Kuroo suspiró. No valía la pena pelear con los hermanos; ellos siempre le ganaban.

—Oigan, por cierto— Kozume llamó la atención de los chicos a su lado—, hoy no podré ir al entrenamiento.

—¿Por qué no?— preguntó su amigo.

—Es que me habló mi jefa y me preguntó si estaba disponible hoy para tomar el turno de la tarde porque el chico estaba enfermo— respondió de manera rápida. Sabía que Kenma la delataría.

—¿Por qué simplemente no le dijiste que no?— ahí estaba el característico tono molesto de su hermano mellizo.

—Tengo que pagar nuestra matrícula, Kenma. Con las vacaciones que pedí para poder participar en la concentración, el dinero no me alcanza para pagar la matrícula de ambos.

—Te dije que yo podía pagar la mía.

—Por supuesto que no— la chica rodó los ojos, fastidiada—. Tú concéntrate en tus estudios y en el club. No te preocupes por nada más.

Kuroo y Kenma se miraron el uno al otro.

Ninguno estaba de acuerdo con que ______ fuera la única que trabajara tanto para poder salir adelante.

En cuanto se graduaran de la escuela, Kenma se encargaría de que su hermana no tuviera que trabajar nunca más.

Finalmente, Kuroo y Kenma llevaron a Kozume hasta la entrada, se despidieron de ella y luego se dirigieron directamente a los vestuarios para su entrenamiento.

[...]

Miyagi.

Había sido un día bastante tranquilo, ya que muchos profesores habían faltado a sus clases.

La campana de salida había sonado hacía unos minutos, por lo que los chicos se estaban preparando para su entrenamiento.

Se despidieron de sus compañeros en el aula y se fueron directamente a los vestuarios.

Entre conversaciones un tanto... estúpidas y discusiones sin sentido entre Hinata y Kageyama, se cambiaron.

Fueron saliendo uno a uno hacia el gimnasio para comenzar a montar la red, sacar los balones y realizar otras preparaciones.

Cuando todos estuvieron en el gimnasio, empezaron con un breve calentamiento antes de iniciar el entrenamiento.

Pasaron horas practicando levantadas, recepciones, remates y bloqueos. Estaban realmente concentrados en su rutina.