Arreglarlo antes de que Suceda. Un Trabajo Bastante Complicado

El Juicio. Segundo Delito

Luego de las declaraciones, QingHeng-Jun pidió que se registren los nombres de los niños vivos que habían nacido de estas situaciones.

Una vez todos los nombres fueron registrados, QingHeng-Jun se aclaró la garganta, era mejor continuar rápidamente pues sabía bien que este asunto sería bastante largo y había muchos otros crimenes que analizar.

- ¿Existen más denuncias relacionadas con este tema?

Todos miraron alrededor, pero al parecer no había más denuncias por violación, sin embargo había muchas personas ansiosas por hablar. Asi que QingHeng-Jun formuló otra pregunta.

- ¿Hay algún otro delito que se deba registrar?.

Y ahora si las voces se levantaron.

- Me prometió casarse conmigo y luego me abandonó. Gritaron algunas mujeres

- Acabó con toda una secta. Gritaron unos.

- Asesinó a mi padre. Gritaron otros

- Me quitó mi negocio. Dijo otro grupo.

- Tiene un mercado de esclavos. Dijo alguien más.

- Me robó territorio. Tambien se escuchó

- No nos paga el sueldo. Gritó un sirviente de Jin aprovechando el bullicio.

- Se robó una mina de diamantes. Se oyó decir a Nie MingJue.

Y así había mucha gente hablando a la vez.

QingHeng-Jun empezó a sentir dolor de cabeza por todo el ruido, tal era el desorden que se vio obligado a gritar ( ¡Y los Lan no gritan!)

- ¡¡Silencio!!

Y milagrosamente todos se callaron, algunos por educación y otros por sorpresa, ¡no todos los días escuchabas a un Lan gritar! (a menos que hayas sido alumno de Lan QiRen).

Una vez consiguió algo de silencio, se apresuró a ir por el primer tema que había logrado entender de entre todos los gritos.

- Entonces, Las damas que acusan el abandono por parte del Líder de la Secta Jin, por favor expongan su caso.

Y entonces empezó el desfile de mujeres que fueron lo suficientemente ingenuas, o con padres lo suficientemente ambiciosos, como para creer las mentiras de ese hombre, algunas de ellas llegaron solas, otras llevaban a sus hijos consigo, en otros casos eran personas que llevaban a sus sobrinos a exponer su caso pues la afectada en cuestión murió por una u otra razón.

Una mujer, contó cómo Jin GuangShan había llegado a su hogar, diciendo ser un famoso cultivador, se había ganado la buena voluntad de su padre que era comerciante, y luego había hecho de todo para cortejarla prometiendole matrimonio y llevarla a ser la señora de una secta de Cultivo, su padre estaba muy orgulloso de su hija por haber captado su interés y apoyó el cortejo, pero entonces Jin GuangShan la convenció de acostarse con él antes de casarse, pasaron así varios meses hasta que ella había quedado embarazada, ella se lo había informado y entonces Jin GuangShan dijo que iría a su secta a preparar todo para recibirla y luego volvería por ella, le dejó una perla como promesa de que regresaría. Sin embargo Jin GuangShan nunca regresó, su hija tenía 10 años ahora.

Otro caso similar fue el de una joven de apellido Mo, era la segunda hija de un terrateniente, contó que cuando ella tenía 16 años, llegó un Cultivador a su aldea diciendo estar de paso. Su padre lo recibió y puso a sus hijas a atenderlo, se trataba de una familia ambiciosa que deseaba tener conexiones con los cultivadores por lo que lo trataron con mucha cortesía, y su padre pensó que a lo mejor alguna de sus hijas podría conquistarlo, entonces Jin GuangShan mostró interes por ella, y su padre había apoyado el partido en pos de sus propias ambiciones, y tal como los casos anteriores Jin GuangShan la había dejado embarazada, salvo que en este caso aún la visitaba incluso hasta un par de años despues de que naciera su hijo. Le decía que tenía algunos problemas internos que resolver en su secta antes de llevársela con él, que por eso la mantenía en casa de su familia, también le había dado una perla como promesa de que volvería. Hacía un año que no regresaba dijo, su hijo ya tenía 4 años y ella confiaba en que regresaría, pero entonces hace unos días descubrió (gracias a un espía de Nie HuaiSang pero eso ella no lo sabe) que había varias mujeres en la misma situación que la suya y así entendió que había sido engañada.

Y así se presentaron varios casos que eran exactamente iguales, con mínimas diferencias entre uno y otro. Algunas mujeres fueron expulsadas de sus hogares luego de que su embarazo se descubrió, a otras sus padres las obligaron a casarse con algun sirviente para encubrir el embarazo, otras habían sido obligadas a abortar para que no se descubra todo el asunto.

Otras mujeres eran prostitutas que se habían ganado el favor de Jin GuangShan por poseer algún talento u otro, les prometió comprarles su libertad, les daba una perla, las visitaba por algunos meses y luego desaparecía sin dejar rastro.

Había casos desgarradores en los que un muy triste hermano contaba como habían confiado en ese cultivador dejándolo entrar en su casa, y este sedujo a su inocente hermana y luego meses despues dicha hermana muere asesinada a cuchilladas mientras volvía de la tienda.

Y así sucesivamente.

Para entonces Lan XiChen había vuelto a escribir cuando su hermano mostró signos de dolor de su mano.

Tambien en algún momento entre declaraciones tuvieron que volver a silenciar a Jin GuangShan, y enviar a la enfermería a un pobre guardia que resultó herido en uno de sus intentos de fuga, al parecer Jin GuangShan no tenía conciencia alguna y seguía negando siquiera conocer a alguna de esas pobres mujeres.

Una vez que ya no hubo más declaraciones de este tema, QingHeng-Jun volvió a pedir se registren a los niños vivos nacidos en estas nuevas circunstancias.

Para entonces el pobre Jin ZiXuan ya tenía más hermanos que discípulos jóvenes en su secta.