El Juicio. Tercer delito

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Fueron muchos niños, demasiados, y su rango de edad era muy amplio pues hubo unos cuantos jóvenes que se presentaron solos sin sus madres y sin historias, que, sin embargo, tenían una perla en su poder. Estos casos ni siquiera Nie HuaiSang los conocía y por tanto daba cuenta de cuán efectiva fue la idea de publicar el libro de delitos de Jin GuangShan.

Uno de ellos contó que su madre le había dicho durante toda su vida que él debería ser el heredero de la Torre Koi pues era el primer hijo de Jin GuangShan, sin embargo, mientras daban los datos para el registro hubo un joven que de hecho era 3 meses mayor.

Ante esto Madam Jin tuvo que pararse a defender el derecho de nacimiento de su hijo, especificando que era el único hijo legítimo, y que mientras él viviera ningún otro hijo ilegítimo puede reclamar derecho alguno sobre la secta.

QingHeng-Jun le dio la razón rápidamente y se continuó con el registro.

Una vez el último niño fue registrado. QingHeng-Jun dijo.

- XiChen, si tienes la amabilidad de leer en voz alta el conteo para que todos comprueben que fueron correctamente registrados.

Lan XiChen se puso de pie con un papel en su acalambrada mano y empezó el resumen.

- Se han registrado un total de 41 hijos vivos, su edad varía entre los 17 años y los 10 meses, de los cuales 14 son hombres y 27 son mujeres.

Hizo una pequeña pausa miró a su padre que asintió y luego continuó.

- Se registran un total de 13 niños que fallecieron, y 12 embarazos que no llegaron a termino.

- Lo que nos da un total estimado de 66.

Nie HuaiSang estaba seguro que debía haber alguna que otra mujer que estaba actualmente embarazada y que no estaba aqui presente por que Jin GuangShan aún no la ha abandonado. Aunque sus espías no habían dado con ninguna.

QingHeng-Jun suspiró ante este recuento, lo más triste de ello era que  la mayoría de estos niños eran fruto de violaciones, es por eso que era un número tan alto, miró a su alrededor y se topó con un pálido y horrorizado Jin ZiXuan, que parecía estar a punto de entrar en una desviación de Qi, sintió un poco de pena por el chico, que tuvo que escuchar todo lo que su padre hizo. Sin embargo debía continuar pues aún había mucha tela que cortar, por lo que dijo en voz alta y clara.

- Con esto aclarado, creo que podemos continuar con la siguiente denuncia, adelante por favor.

Y entonces se puso de pie un hombre de unos 40 años y dijo en voz alta.

- Soy la autoridad del pueblo "A". Hace varios años se reportaron los casos de desaparición de 4 niñas de entre los 12 y los 16 años de edad, todas ellas desaparecieron con pocos días de diferencia. La secta de cultivo más cercana a nuestro pueblo es la secta Yao pero cuando les expresamos esta preocupación dijeron que no podían hacer nada pues no se trataba de ningun caso relacionado con el cultivo. Tenemos un pequeño grupo de agentes que se encargaron de buscar a las niñas desaparecidas, siguiendo algunas pistas dieron con el rastro de un grupo de hombres que salieron de la ciudad con un carro sospechoso, tomó meses seguir el rastro. Lograron capturar a uno de los sospechosos y confesó a donde llevaron a las niñas, pero se negó a dar los nombres de las personas para las que trabajaba solo se burlaba diciendo que era una persona con mucho poder y que pronto vendrían a liberarlo.

- Encontraron a dos de las niñas en un burdel en donde esos hombres las habían vendido, la directora del burdel aseguraba que ella había comprado los contratos de las niñas y que si las querían de vuelta debían pagar por sus contratos. Afortunadamente logramos probar la identidad de las niñas y que habían sido llevadas allí en contra de su voluntad, por lo que tuvo que devolverlas, cuando por fin pudimos sacar a las dos niñas de allí y les preguntamos sobre el paradero de las otras dos nos dijeron con lagrimas en los ojos que las dos chicas de hecho tambien estuvieron en el mismo lugar pero se habían quitado la vida despues de solo una semana, pues no soportaban la idea de vivir una vida tan traumática donde eran abusadas todos los días, y que así lograran escapar de ese lugar su vida ya no valía nada pues les habían quitado la inocencia.

- No pudimos determinar mucho más pues la directora del burdel se negó a dar más información, pero un par de semanas despues el hombre capturado al ver que nadie llegaba a su rescate por fin habló. Dijo que él y los demás hombres trabajaban para un hombre que era el propietario de 4 burdeles en distintas ciudades y que de vez en cuando este les ordenaba consiguieramos mujeres jóvenes para que presten su servicio en sus establecimientos, dijo que aunque lo intentaran era imposible que den con el pues pertenecía a una de las grandes sectas de cultivo y tenía mucho dinero y poder. Nuestro caso fue cerrado, hasta que hace unos meses un investigador privado dijo estar investigando casos de mujeres jóvenes que desaparecían y luego aparecían trabajando en ciertos burdeles, al notar la similitud le hablé de nuestro caso y prometió dar con el causante.

- Pocos días despues, el investigador regresó con las respuestas, el propietario de los burdeles era un cultivador de nombre Jin GuangShan que era nada menos que el lider de la Secta LanLing Jin, y que en lugar de contratar prostitutas prefería secuestrar mujeres y obligarlas a trabajar en sus establecimientos y así se ahorraba el tener que pagarles un salario.

Una vez que concluyó con su relato, volvió a su lugar e inmediatamente tomó su turno una joven.

El relato de esta joven fue aún más doloroso, su situación fue similar a lo que detalló el denunciante anterior, fue secuestrada llevada lejos y obligada a trabajar en un burdel, explica que nunca recibió pago alguno por ello pues quien manejaba el burdel fue muy claro en decir que ella era solo una esclava, y que los esclavos no recibían un salario, nadie dio con su paradero hasta hace muy poco en que un investigador la encontró, escuchó su historia y luego la ayudó a escapar a ella y a varias mujeres más.

Y asi le siguieron varios casos más que eran exactamente iguales. Un grupo de hombres llegaba a un pueblo algo alejado y pequeño y luego secuestraban a algunas jóvenes  y las llevaban a uno de los burdeles de Jin GuangShan donde las obligaban a trabajar.

QingHeng-Jun estaba sin palabras. La declaración de estos testigos  profundizaban mucho más que el resúmen leído en la publicación de los delitos de Jin GuangShan, además de darle un toque más humano a los casos en cuestión.

Jin GuangShan en medio de las declaraciones, bramaba que los lugares no eran suyos y que no podían pobrar que él tenía participación alguna ello.

Sin embargo, algunas de las mujeres dijeron que antes de escapar lograron sacar los documentos que probaban que dichos lugares eran en efecto de propiedad de Jin GuangShan.

Para el final de las declaraciones Jin GuangShan gritaba que esos documentos eran falsos, que si querían probar algo debían mostrar los títulos de propiedad.

Hasta que de forma sorpresiva Madam Jin se puso de pie y sacó se su manga un fajo de papeles y dijo.

- Presento como prueba ante estas acusaciones, los títulos de propiedad de los 4 burdeles mencionados anteriormente, dichos títulos demuestran que de hecho son de su propiedad.

Todos en la sala estaban asombrados, jamás pensaron que la mismísima Madam Jin contribuiría con pruebas en contra de su marido.

Y es así que la mayoría de las personas allí presentes llegaron a la lógica (pero errónea) conclusión de que seguramente fue la propia Madam Jin quien compiló y distribuyó la publicación que hundiría para siempre a su marido.

Nie HuaiSang estaba particularmente conforme con esta conclusión.

Arreglarlo antes de que Suceda. Un Trabajo Bastante Complicado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora