Baby Felix | Stray Kids

baby felix | 18

 ❝ Un bebé y bbokari. ❞

Bangchan refunfuñaba con suma molestia. Desde que el bebé llegó a su vida, empezó a detestar los centros comerciales y los supermercados, en conclusión todos los centros que vendieran alguna lata, cereal o embotellado. ¿Que no existía ya el delivering de compra?

Mover las piernas era cansado y a veces solo deseaba renacer como una roca. Felix reía mientras era arrastrado por ir colgado en la pierna del mayor, este sumamente cansado solo se detuvo para verlo desde arriba.

—¿Te diviertes mocoso?— El bebé lo miró y rió más asintiendo, Bangchan ya aburrido de que la gente lo mirara extraño por llevarlo así, lo arrancó literalmente de su pierna derecha poniéndolo en sus brazos.

—No te entiendo Lix, un día eres el bebé más tierno y al otro un demonio que me volverá loco

—Idiota —Rió el bebé, Bangchan rodó los ojos, casi molesto por qué él le enseño la palabra.

—Ya para que me quejo.

Las cosas en el Guesthouse iban de maravilla, y todo por los extraños videos de Jeongin, quién diría que el mejor tenía más de un millón de seguidores dándoles la publicidad necesaria del lugar. Necesitaban comestibles y como todos los días los dos subnormales, no podían ir al centro comercial, ni moverse de su sillón.

¿Por qué demonios me junto con esos dos?

Suspiró mientras Felix, jugaba con su arete de la oreja derecha que se había perforado. Ir al súper era una mala idea, y prefirió ir al centro comercial por una sencilla razón, Changbin había hecho llorar a Felix.

Hace dos días...

Felix estaba viendo la televisión muy contento. Con la canción de Baby Shark a todo volumen en ella, con una sonrisa cantaba felizmente. Hasta que se aburrió.

Se bajó del sillón y caminó hacia los cuartos de los mayores, intentó entrar al de Bangchan pero estaba cerrado, el pálido sabía que el bebé haría de las suyas dentro y Felix hizo un puchero, se le pasó muy rápido pues retomó su marcha al cuarto de Jisung que también, estaba cerrado. No le tomó mucha importancia y caminó hasta el último cuarto, el cuarto del más bajo.

Tomó el pomo y con una sonrisa abrió, al ver que estaba abierto, de todos los cuartos el de Changbin era el que más le gustaba, pues tenía muchos juguetes distintos. La puerta se abrió y vió el escritorio con una computadora y diferentes bocinas, una cama, y demás cosas.

Vió a los juguetes y corrió hacia un peluche que era rosa con orejitas largas, sonrió tomándolo en un abrazo apachurrando el peluche. Changbin venía entrando con un vaso de refresco, escupió cuando vio al bebé abrazar a Dwaekki.

—¡Suelta a Dwaekki! —Gritó el chico intentando quitárselo de las manos, Felix no lo dejo de abrazar el peluche era suyo.

—¡Mío! —Gritó el bebé.

—¡Es mío! —Gritó Changbin.

—¡No mío! —Volvió a gritar. Changbin lo tomó con más fuerza y jalo el peluche, el bebé no lo dejaría. Ambos luchaban a jalones sin darse cuenta que las orejas del peluche se estaban descosturando.

—¡¡Mio!! —Gritaron ambos al mismo tiempo arrancando con fuerza, las orejas, Felix se quedó con ellas y Bin con la cabeza. Ambos miraron al peluche.

—¡Dwaekki! —Gritaron ambos. Viendo el relleno del peluche salir

—¡Lo mataste Felix! —dijo el mayor haciendo llorar más al bebé.