❝ Un bebé y el tio Seungminnie. ❞
Seungmin caminaba felizmente por las pequeñas casas en el barrio de Seúl, el ser un chef le dejaba muy poco tiempo para disfrutar de la ciudad y hacía bastante que no disfrutaba de una caminata así de tranquila. Quería sorprender a su trío de tontos que amaba con dolencias y ya llevaba en bolsas, carne y especias para darles una buena cena. Incluso llevaba pequeñas cosas para Felix, quien se había ganado un espacio en su corazón de pollo en muy poco tiempo.
Iba cantando felizmente mientras se acercaba al guesthouse, esperaba aprovechar cada segundo de su fin de semana libre. Esperaba también terminar pronto ese pequeño servicio de tres meses para por fin poder regresar a Seúl y poner su restaurante junto a sus amigos. Haber aprovechado la oportunidad para especializarse era genial, aunque se había negado al principio pues no quería dejar a aquel trío solo.
Suspiró mientras llegó a la acera más cercana. Mirando el edificio y sonrió pues recordó aquella época cuando él y Bangchan solían salir en las tardes como los idiotas sin aspiraciones que eran. Poco después de entrar a la universidad conocieron a Jisung y Changbin, quienes se volvieron inseparables para el pálido.
Seungmin recordó cómo los conoció.
—¡Te digo que son divertidos Minnie, estúpidos y feos pero al fin de cuentas son mis amigos! —dijo Bangchan exasperado, mirando a Seungmin en la puerta cruzado de brazos.
—No importa Chris, vete con esos mejores amigos que dices. No quiero saber nada, ¡Después de todo la universidad cambia a todos! —Gruñó Seungmin, amenazando con cerrar la puerta en la cara de Bangchan.
—¡No ha cambiado nada!— Gritó el pelirubio en ese entonces— Solo no tenemos tiempo, Seungmin con tus clases de cocina y mis clases de música no podemos salir nunca y cuando estoy libre tu estas ocupado.
—Dices eso pero con tus amigos si sales publicando en todos lados, y claro dejas a tu mejor amigo de la infancia olvidado como un maldito muñeco, me siento usado como Jessie la vaquerita —Puntualizó el castaño.
—¡No me hagas rogarte!— Gruñó Bangchan.
—¡Arrodíllate si es necesario!— Gritó Seungmin.
—Seung... Sólo quiero que los conozcas para así poder salir todos juntos —dijo el pelirrubio con molestia.
—Oh, mira me haces sentir especial, ¡Aléjese de mi viejo lesbiano!— Exclamó con sarcasmo— No quiero salir Chan, prefiero envolverme en sabanas y ver que carajos hay en Netflix aunque me quede dormido al final —Bangchan se calmó, suspirando.
—Escucha Seungmin, sabíamos que esto iba a pasar entramos a distintas facultades y estamos lejos.
—¡Nuestras facultades quedaban cinco minutos imbécil!
—¡No me voy a mover para verte, ni por que solo sean cinco minutos!
—¡¿Y yo si puedo ir a dejarte tu almuerzo a la puerta de tu salón?! —Gritó Seungmin.
—Si ustedes se agarran de los pelos, juró que los grabo y los subo a Facebook —Dijo un pelinegro listo con su cámara del teléfono. Mientras que otro pelinegro –un poco más bajo– también se acercaba con una sonrisa divertida por la escena.
—Parecen casados en peleas maritales, si se divorcian quiero la tele —Exclamó Jisung divertido.
Ambos amigos miraron a los recién llegados y suspiraron.
—Les dije que esperaran en el carro— Dijo Chan.
—Pero queria ver si se agarraban de los pelos, además llevan discutiendo más de dos horas aquí y ese carro tuyo no tiene clima— Dijo Changbin.
—¿Y?
—Se me congelaban los Binnies amigo— Bangchan rodó los ojos, y Seungmin rió por ese pésimo chiste.
—Además, ya pasó la hora de la película y el centro comercial ya cerró por su pelea de casados —Dijo el pelinegro más alto.
—¡Ya nos perdimos el estreno y todo por tu orgullo Kim!—Gritó Bangchan.
—¡Sin mi orgullo no soy nada! —Contestó de vuelta.
—¡¿Puedo ir a regar las flores en tu baño Seungmin?! —Gritó Jisung.
—Por qué gritas?— Preguntó Chan.
—Creí que estaban compitiendo, pero.... ¿Bueno puedo ir? Se me está saliendo— Jisung apretaba las piernas mientras se aguantaba.
—Ve —Abrió la puerta para que entrara ustedes dos entren antes de que me arrepienta y los lancé a la calle...
Seungmin sonrió, pensando que se habían según quedado viendo un maratón de Nación Z y se quedaron dormidos a los quince minutos, después de eso, aún no se veían seguido pero si salían los cuatro juntos.
Entró dejando sus maletas, y las bolsas en la mesa de la cocina. Todo estaba silencioso, estaba seguro de no haber hecho mucho ruido al entrar. ¿Lo habían descubierto? Camino a las escaleras y subiendo lentamente empezó a escuchar los gritos.
—¡Te dije que no le dieran esas pinturas!— Escuchó el gritó de Jisung.
—¡Pero me hizo su carita de gatito atropellado! —Dijo Changbin. Seungmin miró la pequeña estancia donde habían juegos llenos de pintura roja, azul, morada y blanca.
—¡Y yo claramente les dije que quería publicidad pero no hecha a mano!— Gritó Bangchan. Seungmin se acercó tomando un dibujo, con letras de Changbin decía:
"Ven a SKZ House, te sentirás como
en tu hogar"En definitiva su novio no servía para el marketing, Seungmin sonrió. En el cartel había un dibujo de cuatro personas y una bola azul que Seungmin supuso era Felix, una casa con flores, un enorme sol y nubes muy azules muy mal coloreadas. Seungmin rió.
Camino al baño lentamente, al entrar sabía que le esperaba una escena rara, pero no específicamente eso. Felix estaba pintado de azul, no literalmente, tenía la pintura en todo su cuerpo. Changbin y Jisung estaban pintados de Rojo y morado y Bangchan completamente de Blanco.
Seungmin no pudo evitarlo. Se carcajeó asustando a todos menos a Felix.
—¡Christopher evolucionó de fantasma a superfantasma! —Rió Seungmin, haciendo que los demás también rieran con Chris levantando una ceja.
Un baño, mucha agua y demasiado tiempo más tarde. Estaban cenando con Seungmin dándole de comer al menor. Todos lo miraban con la boca abierta pues Seungmin le hacía comer rápidamente y el bebé no se quejaba.
Seungmin bufó.
—Eres un maldito presumido— Gruñó Bangchan.
—¡Y tu un gruñón!— Contestó Seungmin.
—¿Gruñón? Al menos mi risa no suena tonta.
—Estás celoso, Chris. ¡Porque Felix si me respeta!
—¿Yo?
—¡Si, tú!
—¿Yooo?
—¡Tú!
Changbin y Jisung solo miraban al par. Jisung los grababa mientras sonreía, Changbin comía tranquilamente y Felix bueno, el estaba aún color celeste pero feliz pues su tío Seungminnie le había traído regalos y muchos mimos.
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Baby Felix | Stray Kids
AcakEsta es la historia de un pequeño con muchas ganas de tratar de experimentar, crecer y jugar. Lo único malo es que ninguno de los que lo cuidan le tienen paciencia alguna. Bangchan, Changbin y Jisung en definitiva están perdidos por tratar de mant...