¿Amor? - Pedri, Ferran y Gavi

Divertida +18

La llegada al hotel había sido un caos, estaba lleno de fans y nos había costado la vida entrar.

Todos se habían parado a firmar algunas camisetas y a hacerse alguna foto.

Xavi me había llevado a mi directa al interior.

Y ahora bueno, esto era aún más caotico.

Todos discutiendo con quien irían.

Había habitaciones de diferentes tipos.

De dos.

De tres.

Algunas solas.

- Callaos ya, Jude tiene una habitación sola si ella la quiere, vais a asustarla con vuestra testosterona tan suelta. -habló Xavi callandolos a todos.

Me reí.

Los tres chicos me miraban, esperando mi respuesta.

- Me la quedo yo, si puede ser. -asentí.

Xavi me dio las llaves y me despedí de todos, subiendo directa a mi habitación.

Necesitaba un momento.

Lo del avión aún rondaba en mi cabeza y no sabía como procesarlo.

Entré en la habitación.

Había una cama grande, aunque solo fuese para una persona, un baño y un salón bastante grande.

Dejé la maleta al lado de la cama y abrí las ventanas.

Hacía aún más calor que en Barcelona.

Mi movil sonó, indicando que tenía un mensaje y fui directa a verlo.

Era Xavi.

Hoy tenía el día libre hasta mañana por la mañana a las ocho.

Que ellos entrenabam antes del partido.

Me dejé caer en la cama, dándole vueltas a todo.

Mi movil volvió a sonar.

Era Harry.

"Cosita, ya te echo de menos, esta noche podemos hacer videollamada para disfrutar"

Enserio.

¿Que mosca le había picado?

Llevaba dos meses sin ponerme una mano encima y ahora de repente lo quería todo.

Ahora que yo quería irme por fin de su lado.

Sabía muy bien que hacía todo eso para no perderme.

Pero lo que él no sabía era que me había perdido hacia mucho tiempo.

Alguien tocó mi puerta y como había dejado abierto porque me dio pereza cerrar, grité que estaba abierto, aún tirada en la cama.

Araújo y Frenkie entraron al saloncito y soltaron una risa al verme tirada en la cama.

- Hemos descubierto que hay un spa abajo y está vacío. -dijo Frenkie.

- Pensamos que te iría bien un rato de relax entre tanta testosterona. -soltó una carcajada Araújo.

Yo me reí, porque Xavi siempre decía eso.

- Pues la verdad es que sí me vendría bien, cojo el bikini y bajo. -les sonreí, levantándome de la cama.

Los dos asintieron y salieron de mi habitación.

Abrí mi maleta y rebusqué entre toda la ropa.

Me avergoncé de inmediato.