¿Amor? - Pedri, Ferran y Gavi

Cosita

El entreno de hoy había sido genial y los chicos habían vuelto a casa.

Yo estaba con Eric y Pablo Torre, que me habían acompañado al centro comercial.

Necesitaba comprar algunas cosas si iba a quedarme un tiempo en casa de los chicos.

Y como ellos tenían cosas que hacer, ellos dos se habían ofrecido a acompañarme.

Nos habíamos hecho muy amigos los tres y me llevaba genial con ellos.

Los dos eran muy monos y muy graciosos y me cuidaban mucho.

- ¿Podemos comer un gofre en forma de rabo? -preguntó Eric señalando un lugar donde los hacían.

Yo solté una carcajada.

- Por favor, vamos. -se le unió Pablo.

Yo me reí más fuerte.

- Tu no te libras, guapa. -Eric me cogió del brazo y empezó a correr conmigo hacia ahí.

Pablo nos siguió entre risas.

Terminamos comiéndonos, literalmente, tres pollas.

La de Pablo era marrón con chocolate blanco y Eric no dejaba de hacerle bulla por eso, haciendo que yo no puediese comer sin reírme.

Parecíamos tres niños pequeños cuando se acercó un grupo de chicos y chicas pidiéndoles una foto.

Yo me ofrecí a ser la que les hacía las fotos y todos me dieron las gracias, aún con las pollas en las manos.

Los dos posaron con ellas super orgullosos.

- Tu eres Jude, ¿verdad? la fotógrafa del instagram. -me preguntó una de las chicas.

Las otras dos se acercaron también.

- Esa misma. -contesté algo tímida porque supieran quien era yo.

- Dios, haces los mejores videos y las mejores fotos de ellos, veo las historias siempre unas cuantas veces. -admitió una de ellas sonriendo.

- ¿Podemos hacernos una foto contigo? -preguntó la otra.

- Claro. -aseguré con una sonrisa.

Las tres se colocaron y uno de sus amigos hizo la foto.

Se despidieron de nosotros, pidiéndome más fotos de los chicos para las historias de instagram entrenando y nos dejaron a los tres solos de nuevo.

Con uno a cada lado empezamos a entrar en las tiendas necesarias y las no tan necesarias también.

Por culpa de ellos dos, que me arrastraban al interior de todas las tiendas.

A mi me faltaba comprar algo de ropa interiot y ellos tenían que irse cuando terminamos con casi todas las tiendas.

Nos despedimos, asegurándoles que les avisaria al llegar a casa con los chicos y se fueron.

Entré en la tienda que me faltaba y compré lo que necesitaba, algo de ropa interior y un pijama decente para dejar de robarles ropa a esos tres.

Cuando salí, cargada de bolsas, llegué al parking del centro comercial y abrí el maletero, dejando las bolsas dentro y cerrando.

- ¿Ahora también te tiras a esos dos? -preguntó una voz a mi espalda y mi cuerpo entero se tensó con fuerza.

Me giré, sabiendo perfectamente quien estaba detrás de mi.

- Harry. -murmuré cuando vi sus ojos.

- Me alegro de verte otra vez, cosita. -sonrió.

No.

No.

No.

- Tengo que irme, es tarde. -intenté caminar hacia la puerta del coche, pero su cuerpo se interpuso.

- ¿Tan rápido? podríamos hablar un poco, a ti te gusta mucho eso, ¿no? fue lo que le dijiste a tu hermana que estábais haciendo antes de que os pillasen, ¿o me equivoco? -habló acercándose.

- Ya sabes lo que pasó, pero no quieres admitirlo. -gruñí.

- Te lo tiraste, al igual que haces ahora con todo el equipo. -escupió de mala gana.

- Déjame. -intenté caminar de nuevo.

Su mano voló a mi cuello.

- Vas a subirte de copiloto y vas a callarte la boca, maldita zorra, vas a venir conmigo. -gruñó apretándome con demasiada fuerza.

Yo no podía casi ni respirar.

Me empujó hasta la puerta y me metió dentro del coche con fuerza.

Se subió y puso el seguro para niños, para que no pudiese bajar.

Y arrancó.

Yo temblaba en el asiento sin saber muy bien que hacer.

Cogí mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y lo desbloqueé para avisar a los chicos.

Ferran había hecho un grupo de whatsapp y me metí ahí.

Empecé a escribir, pero no pulsé más de un par de teclas cuando la mano de Harry se cerró sobre mi teléfono y lo tiró hacia atrás en el asiento.

Temblé de nuevo.

- ¿Ibas a avisar a tus amiguitos, zorra? -gruñó.

- No.

- Oh cosita, te conozco muy bien. -soltó una carcajada y siguió conduciendo.

No sabía a donde me llevaba.

Supuse que a su casa.

Pero el miedo me invadió de tal forma que no supe que hacer.

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A PARTE TENÉIS LA HISTORIA DE ERIC RUÍZ SUBIDA EN MI PERFIL <3