¿Amor? - Pedri, Ferran y Gavi

La oferta

Mi teléfono sonaba.

Hice la croqueta en la cama y choqué contra un cuerpo duro.

Seguía sonando el maldito teléfono.

- Apágalo, cariño. -sonó la voz ronca de Pedri y su brazo se apretó en mi cadera.

Abrí los ojos y cogí el teléfono.

Era un número que no conocía, que también me había llamado ayer, asi que bloqueé el teléfono y me volví a acurrucar contra el cuerpo cálido a mi lado.

- Tendríamos que ir levantándonos, hay entrenamiento. -murmuró Pedri aún con los ojos cerrados.

- Cinco minutos más. -pedí enterrando mi cabeza en su cuello.

Su risa ronca hizo vibrar su pecho y yo sonreí.

Alguien tocó la puerta, abriéndola.

- ¿Jude, Pedri? hay entrenamiento. -era Gavi.

- ¡Cuatro minutos más! -me quejé.

- Princesa, tengo un vaso de agua fría listo para ti. -escuché las risas de los dos.

Abrí los ojos de golpe y me senté en la cama.

- ¿Quieres pelea de buena mañana? -le pregunté y me di cuenta de que iba desnuda de ayer.

Él sonrió.

- Si vas a discutir desnuda, toda la pelea que quieras, princesa. -se cruzó de brazos apoyándose en la puerta.

Le tiré la almohada a la cara y la cogió al vuelo, Pedri rio a mi lado.

Me levanté y cogí mi ropa, metiéndome en el baño para ducharme y cambiarme.

- Cariño, Ferran te va a llevar, nosotros vamos yendo para allá. -la voz de Pedri al otro lado de la puerta me hizo mirar la hora.

En menos de cinco minutos tendríamos que estar saliendo de casa.

Escuché la puerta cerrarse, dejé mi pelo suelto mojado y salí del baño.

- ¿Ferri? -pregunté.

- Cocina. -habló él.

Llegué y besó mi cabeza cuando me acerqué a él.

- Te he hecho café, vámos. -me entregó una taza que me bebí en segundos.

Y salimos los dos del piso.

Nos metimos en su coche y él puso la música a todo volumen, los dos cantando las canciones a todo pulmón.

Mi teléfono volvió a sonar.

El mismo número.

Colgué.

- ¿Quién es? -preguntó Ferran.

- No lo sé, me ha llamado tres veces ya, seguro que es alguna compañía de teléfono pesada. -le resté importancia.

- Deberías cogerlo si te vuelve a llamar, puede ser algo importante, y si no lo es, al menos estarás tranquila. -me apretó el muslo.

Seguimos cantando hasta llegar.

Los chicos ya estaban corriendo en el campo y Ferran se unió a ellos.

Xavi llegó a mi lado, su cara reflejaba nerviosísimo, estrés.

- ¿Todo bien? -pregunté mirándole.

- ¿Has recibido una llamada, verdad? -preguntó.

Qué raro.

- Sí, me ha llamado un número unas tres veces. -expliqué.

- Cuando vuelva a llamarte, dí que sí Jude, acéptalo y cuando termines, seguirás teniendo un sitio con nosotros, pero te ayudará a conseguir el dinero que necesitas para seguir adelante ahora mismo. -me apretó el hombro y se alejó a mandar órdenes a los chicos.

¿Cómo?

¿Aceptar? ¿el qué?

Estuve grabando a los chicos hasta que terminaron y se fueron al vestuario.

Estaba esperándolos fuera cuando volvió a sonar mi teléfono.

El mismo número.

Algo en mi estómago se removió cuando descolgué.

- ¿Jude? llevamos dos días intentando ponernos en contacto contigo, Xavi nos habló de ti y tenemos algo que ofrecerte, somos los directores del PSG y necesitamos una mánager para los del equipo sobre el tema de las entrevistas y videos. -habló la voz de una chica muy amable.

Me tembló el cuerpo entero.

¿Xavi les había hablado de mi?

- Sí, soy yo, pero.. -hablé con voz temblorosa.

- Xavi ha arreglado todos los papeles, cobrarás casi el tripe de lo que cobras ahí y solo serán dos años, luego te transladaremos de nuevo a Barcelona, aquí tendrás alojamiento y comida pagados. -explicó.

Abrí mucho los ojos.

El triple.

Lo necesitaba si quería seguir adelante.

Dos años.

Mi cabeza empezó a dar vueltas.

Tenía que aceptarlo.

- Si nos dices que sí ahora mismo, mañana mismo te enviaremos los vuelos y a final de semana estarás aquí con nosotros.

- Está bien, sí. -me di cuenta de que lo había dicho unos segundos después.

- Perfecto, Jude, tenemos muchas ganas de tenerte aquí con nosotros. -supe que estaba sonriendo aunque no la viese.

Y colgó.

Me quedé quieta en el sitio, con el teléfono en la mano.

Xavi me había conseguido eso.

Él..

Dos años.

Iba a estar dos años lejos de todos ellos.

- ¿Jude? -habló una voz detrás de mi.

- Íbamos a ir todos a comer, ¿vienes? -habló otra voz.

Les daba la espalda y sentí como mis ojos se anegaban en lágrimas y caían a toda velocidad por mis mejillas.

- ¿Jude, qué pasa? -preguntó alguien de nuevo.

Me giré y les vi.

A todos.

El equipo entero estaba delante de mi.

Con sus sonrisas radiantes, que al verme llorar se borraron de inmediato.

- ¡Cariño!, ¿qué pasa? -Pedri me cogió la cara para mirarme.

Vi a Gavi maldecir por lo bajo.

Y Ferran vino a mi lado.

Todos los demás me miraban preocupados.

- Me voy. -conseguí murmurar.

- ¡¿Cómo que te vas?! -gritó Gavi acercándose.

- No le grites, tío. -se quejó Ferran.

Yo sollocé.

- Creo que soy yo el que tiene que explicar esto, vamos todos a comer, dejad a Jude respirar. -la voz de Xavi llqmó la atención de todos.

Nadie dijo nada más.

Pedri me llevó con el al coche y todos nos fuimos a un restaurante a comer.

No me podía creer nada de lo que acababa de pasar.

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OS HE SUBIDO UN TIKTOK DE LA OTRA HISTORIA Q SI LLEGA A LOS 5 MIL LIKES SABRÉIS MÁS DEL PASADO DE PEDRI Y EVA