¿Amor? - Pedri, Ferran y Gavi

Ahora sí +18

Cenamos los cuatro en el sofá, aún estando en verano, ya casi finales, hacía bastante frío.

Llovía un montón y los truenos hacían retumbar la casa entera.

Yo estaba acurrucada contra Gavi, mis pies encima de Ferran, Pedri estaba al lado de Gavi y mi dedo meñique tocaba el suyo.

Estábamos viendo una película de miedo.

Según Pedri porque el ambiente de esa noche quedaba bien con una película de miedo.

Yo estaba casi siempre con los ojos cerrados.

O tapándome con el brazo de Gavi.

Ferran empezó a roncar suavemente.

- Yo me voy, esto ha sido mala idea. -habló Pedri levantándose.

- Ha sido tu idea y te largas, eso no es muy hombre de tu parte. -le ataqué.

- ¿Dónde va a dormir Jude? -preguntó Gavi al darse cuenta de que Pedri se iba a su habitación.

- Cuando quiera irse a la cama, yo me iré al sofá. -contestó Pedri.

- Puedo dormir yo en el sofá. -hablé.

- No. -contestaron los dos a la vez.

- En un rato vuelvo. -habló Pedri y se fue.

Me acurruqué más contra Gavi.

Ferran dormía a pierna suelta a mi lado.

- ¿Cómo puede dormir con los gritos que pego yo y lo fuerte que suena la televisión? joder. -me reí mirando a Ferran.

- Se duerme siempre como si nada. -admitió Gavi.

Yo solté una risita.

Gavi pasaba sus dedos por mi espalda, haciéndome cosquillas mientras yo enredaba mis dedos con el dobladillo de su camiseta.

- Quiero besarte ahora mismo, pero los ronquidos de Ferran me están cortando todo el rollo. -murmuró.

Yo solté una carcajada tapándome la boca.

Ferran se despertó.

- Esta película es una mierda. -se quejó levantándose.

- Roncas. -le dijo Gavi.

- Y tu hueles mal y no me quejo. -le contraatacó Ferran y yo volví a soltar otra carcajada.

Ferran besó mi mejilla y se fue a su habitación, dejándonos solos a los dos.

- Ahora sí. -murmuró cuando escuchó la puerta de Ferran.

Giró mi cabeza, levantándola hacia él y bajó su boca a la mía.

Su lengua jugó con la mía mientras su mano seguía acariciando mi espalda.

Me pegué más a él.

- Princesa, si sigues besándome así vamos a tener un problema. -murmuró contra mis labios.

- Me gustan los problemas. -sonreí.

Él soltó un gemido y volvió a besarme.

Se levantó conmigo del sofá y me levantó en brazos en el aire, sin dejar de besarme y caminó hacia lo que supuse que era su habitación cuando cerró la puerta detrás de él y mi cuerpo cayó contra un colchón.

Su peso empujó contra mi cuerpo bajando sus besos por el cuello.

Levantó mi camiseta sacándola por mis hombros, dejando mis pechos al descubierto.

Y se encargó al mismo segundo de mis pantalones y mi ropa interior.

Me dejó desnudo en unos segundos y yo lo miré con las cejas bajadas.

- Llevas mucha ropa. -me quejé.

- Y tu eres una quejica. -me sonrió pícaro.

Se quitó la ropa, dejándome verlo por primera vez completamente desnudo y sonreí al verle.

Acerqué mi mano a su miembro, envolviéndolo con mis dedos y el gimió, apoyándose en el colchón.

Moví mi mano contra él mientras le escuchaba gemir.

Gavi me miró con los ojos oscuros y brillantes y una sonrisa pícara cuando bajó su mano a mi centro y coló uno de sus dedos en mi interior.

Fue mi turno de soltar un gemido ahogado.

Los dos nos masturbábamos el uno al otro gimiendo.

- Jude, me haces perder el control, necesito más. -murmuró entredientes.

Yo le sonreí y él se movió.

Sacó su dedo de mi interior y yo me quejé en respuesta.

Soltó una risita y se movió hacia su mesilla de noche, sacando un condón y colocándoselo.

Se puso entre mis piernas y yo me aferré a sus hombros cuando entró en mi de forma lenta.

Gemí al sentirlo por completo en mi interior, grande y muy duro.

Me removí anunciando que podía moverse y él besó mi frente justo antes de hacer eso mismo.

Empezó a moverse con fuerza, rápido y sin parar.

Me aferré a su espalda, arañándole un poco y él gimió contra mi cuello mientras me penetraba con fuerza.

Nuestros cuerpos se mecían al ritmo que él iba marcando y yo me sentía en el cielo.

La lluvia de fondo y nuestros gemido eran lo único que envolvia el silencio de la noche.

- Eres preciosa, joder. -gruñó acelerando más.

- Gavi, por favor.. -gemí estando ya al límite.

Él sonrió y no bajó el ritmo.

- Ahora princesa, conmigo. -murmuró contra mi boca.

Me dejé llevar y mordí su labio inferior.

Él se dejó caer contra mi cuando se corrió.

Estuvimos así abrazados unos minutos hasta que salió de mi, tiró el condón y se tumbó a mi lado.

Me abrazó y sus ojos se cerraron casi al instante.

- Eres increíble, Jude. -murmuró besando mi hombro desnudo.

- Tú lo eres, Gavi. -murmuré.

Se durmió muy rápido, su respiración tranquila era lo único que se escuchaba.

Y como siempre, yo no podía dormir.

Sabía que detrás de la cama de Gavi quedaba la habitación de Pedri y levanté mi mano, dando dos golpecitos suaves en la habitación para ver si seguía dormido.

Pasaron unos segundos y pensé que sí.

Dos golpecitos suaves sonaron.

Sonreí y me levanté con cuidado, recogiendo mi ropa del suelo y poniéndomela.

Salí si  hacer ruido y caminé hasta la puerta de Pedri, abriéndola con suavidad.

Él estaba sin camiseta y solo unos bóxers tumbado en la cama.

- Hola, cariño, ¿insomnio? -preguntó mirándome con una sonrisita.

Tenía la televisión encendida con algun programa random de fondo.

- Ya sabes que sí. -admití.

- Ven, vamos a ver a crónicas juntos. -se hizo a un lado y abrió la manta.

Me metí a su lado y me abracé a él mientras él le daba a play.

Vimos unos cuantos capítulos hasta que mis ojos empezaron a pesar demasiado y se cerraron por completo.

Sentí como Pedri se movía para irse y me moví hacia él.

- Quédate. -murmure con los ojos cerrados.

- Lo que me pidas, cariño. -y volvió a tumbarse, abrazándome de nuevo.

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