CAPÍTULO XVII: "PROFUNDAS Y TURBIAS INTENCIONES"

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No había pasado más de un día de aquel encuentro preocupante con la ahora llamada traidora, Antonia Blanckrose, ex pareja del líder Mateo Álamos y ex miembro del grupo de este mismo; esta los había traicionado de una manera tan rastrera que desató de una vez por todas el lado más salvaje del hombre; quien la asesinó brutalmente y ante el miedo de tener otro traidor en sus filas, como le había dicho aquel líder de las extintas capuchas; advierte al resto que todo intento de traicionar o dar la espalda al grupo será castigado con la muerte.

Todo esto en cadencia, hicieron que todos los miembros empezaran a mirar con diferentes ojos al líder; todos sorprendidos y asustados por su nueva forma de ser. Ya pareciera que ese hermano mayor, un líder más fraternal, que se preocupaba por todos ellos y trabajaba al igual que ellos había muerto en aquel trabajo en Rancagua o nunca volvió de Albrama.

Ahora parece un verdadero demonio, nacido del dolor y la perdida, un sujeto que no busca más que la venganza hacia los que le arrebataron a sus mejores miembros. José Manuel ya empieza a verlo con esos ojos, él pensó que ya se volvió completamente loco de remate, está actuando completamente de manera irracional y guiados por estos sentimientos negativos.

Por lo que ahora este fiel servidor del líder empezará a tratar de convencerle de que deje todo lo que está buscando ahora, al menos antes de que sea demasiado tarde y que se lleven a todos los demás por delante, no solo la vida de este mismo, sino la de miembros que tanto se empeñaron en proteger en un comienzo como lo es Amelia y su hija pequeña.

Ahora mismo, siendo iluminados por la amarillenta luz de la mañana y mientras el viento que mece las hojas de los árboles impacta en su piel directamente, tras todo un día de no ver al gran líder caído moralmente, este al fin decide hacer acto de presencia. Vestido con jeans azules desgastados, unos zapatos de trabajo cafés, la polera gris del día anterior junto al chaleco que es de costumbre.

El hombre sale por la puerta, se queda completamente quieto afuera de la cabaña donde este vive, observa al campamento y a sus hombres descansando en la fogata sin hablarse entre ellos, asustados por la situación actual que se siente más riesgosa que antes, será por las intenciones macabras de Mateo que ahora busca envenenar los lugares para generar una guerra y así poder ver a sus enemigos arder en las llamas.

Por lo que, tras casi medio minuto en silencio, aplaude y llama la atención de sus hombres, quienes voltearon para escucharle, otros se acercaron más, pero eran cada vez más pocos los que atendían; tal vez por interés de lo que dirán o porque en el fondo espera que este diga que ha recapacitado y que se irán cuando el sol vuelva a morir, renaciendo en un nuevo territorio, lástima que sus expectativas se rompieron cuando este abrió la boca para empezar a hablares.

—¡¡¡Caballeros!!!... ¡¡Señoritas, todos!!... Escúchenme por favor... Miren... sé que lo que pasó ayer no fue para nada bonito y entiendo que todos estén asustados en la medida de lo posible... Y diré esto no para calmarles, sino para que sepan la verdad al respecto. Estoy trazando una estrategia...mi jugada maestra en este enfermizo tablero al que nos estamos viendo obligados a tener que jugar en este... Miren, extraño a Andrea, Juan y a todos los que murieron allá en Rancagua... ¡¡Pero no hagamos que sus muertes sean en vano!!.... ¡¡Quédate conmigo!!.... Porque estoy a punto de llevarlos por el camino de la RETRIBUCIÓN, no importa que tengamos que pelear, es un último esfuerzo que estoy pidiendo, peleemos contra estos hijos de puta que no han hecho más que cagarnos la vida. ¿Están dispuestos a dejar que les golpeen y no defenderse?... porque yo no estoy de acuerdo en lo absoluto. No importa que tengamos que matarlos primero mientras duermen... Ya no me interesa tener que ocupar la violencia como recurso y arma... Cuando estás en un mundo que vive constantemente en violencia desmesurada un pacifista no tiene cabida en él. ¡¡¡Así que prepárense... porque pronto libraremos una gran batalla antes de desaparecer por completo!!!. —Dice Mateo para luego sentarse sin decir ni una palabra, esta vez quienes les escuchaban se quedaron completamente en silencio, decepcionados y más asustados, ya que eso parecía una declaración de guerra directa.

DUST II: CONDENADOS Y PERDIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora