DUST II: CONDENADOS Y PERDIDOS

CAPÍTULO XII: "EL PILAR DE TODA ACCIÓN"

El día pasó, la tormenta estaba continuando; cubriendo los pasos de los tres muchachos enviados a explorar a la ciudad para construir su plan. Aquellos habían tenido la idea de pasar la fría e insegura noche dentro del colegio que usaron como refugio temporal. Con el objetivo de esperar a que termine la tormenta y que sus enemigos no les hayan seguido el paso, así para no guiarlos hacia el lugar donde el resto del grupo se está ocultando.

Que, aprovechando el caso, todos allá se encontraban viviendo normalmente, aunque un tanto preocupados por la ausencia de tres miembros, dos de ellos los más importantes en las directrices del grupo. Sin embargo, como es parte del protocolo establecido desde siempre en el grupo, nadie puede ir a buscar a otro que no haya llegado.

Mateo y el resto habían montado un campamento improvisado dentro de la habitación, usando las bolsas para dormir que reglamentariamente tenían en sus mochilas; sin contar los alimentos y provisiones que habían agarrado al salir del refugio. La tormenta era tan arrasadora como lo era cuando se estaban moviendo desde el sur, aunque tampoco sabían si es que duraría por solo aquel día o se extendería por otro periodo de tiempo más; era cuestión de ver.

En ambos casos beneficiaría que se prologara, para el grupo y el ataque que estos quieren llevar a cabo podría ser positivo, ya que los enemigos podrían olvidarse de que estén por la zona y tal vez bajar la guardia. En el caso de los enemigos, podría darles tiempo para mover de lugar al prisionero y realmente frustrárselas al grupo.

Pero todo eso no se dio, a la mañana siguiente las imponentes nubes oscuras de la lluvia se habían disuelto y el sol estaba alumbrando un nuevo día, un nuevo día en el núcleo de las ruinas del viejo mundo y todo lo que contrajo su destrucción.

Al percatarse de la falta de la lluvia, Mateo dio luz verde para que se puedan ir de vuelta al refugio, para así poder planear con más tranquilidad aquel golpe que quieren efectuar. Andrea estaba mejor de sus heridas tras la pelea que tuvo y Daniel si bien no estuvo en combate, pero estaba recuperado y preparado en caso de tener que hacerlo.

Por lo que los tres sujetos, tomaron sus caballos y se dispusieron a abandonar al borroso lugar que se ha convertido el colegio en el que estuvieron toda su niñes y justo antes de embaucarse en este nevo mundo. Aunque debatiéndose si la falta del colegio es tan terrible como se piensa, ya que a sus ojos aquel recinto siempre ha sido la base de todas las desgracias.

Ya en el camino, estos tratan de llegar al mismo lugar de donde les dejó el ermitaño, siendo una entrada completamente al sur de la ciudad, aunque estos tenían el desafío de tener que evitar los caminos principales por peligro a que les estén buscando por aquellas zonas cercanas a donde tuvieron aquel encuentro.

Mientras tanto, en el refugio; el grupo estaba haciendo su vida normal relativamente hablando. Drake y Sara estaban hablando como siempre y siempre estando en pareja, aunque Sara esta super empeñada en meterle la idea de huir del lugar por su cuenta para poder formar una nueva vida juntos solo para ellos, pero Drake empeñado en aquella lealtad casi ciega que tiene hacia Mateo; considera que dejarle solo sería un gran acto de ingratitud al hombre que le salvó la vida e incluso le apoyo en las malas, cuando recién estaba procesando aquellos sentimientos vengativos que pudo sacar adelante.

Sara entiende aquello; pero al no tener un vínculo realmente con Mateo, no le interesa mucho aquel sentimentalismo, ella siempre deja en claro que no tiene nada en su contra pero que aún no le conoce como tal; por lo que imposible apoyarle ciegamente sin ver desde fuera lo malo de sus actos o lo bueno de estos mismos.

José Manuel, al parecer él se ha encargado de la vigilancia del perímetro, velar por el que ningún infectado invada el perímetro del grupo; aunque también aplicando para las fuerzas enemigas. Todos convencidos de que volverán a atacarles tarde o temprano, de paso preocupado por Mateo, Daniel y por sobre todo Andrea, esperando que ambos regresen sanos y salvos.