DUST II: CONDENADOS Y PERDIDOS

CAPÍTULO XVIII: "PRELUDIO AL PLAN MACABRO"

El plan macabro de Mateo, del que nadie está enterado realmente ya está completamente consolidado; además de que está germinado del todo en la rota y ya corrompida mente de la llamada o apodada Nix Alfa. Una muchacha con una sed de venganza directa, la cual va en crecimiento y que ahora está en un limbo al perder a su mano derecha.

Momento preciso que aprovechó Mateo, para acercarse a ella y susurrarle cosas a la cabeza para implantar las ideas de aquel ataque; todo está surtiendo efecto, tal y como lo quiere la macabra y alocada mente de Mateo. El hombre está pensando ya solamente con intenciones de tomar represalias violentas contra sus enemigos; ya no le interesa el bien estar de sus hombres, solo vengar el cómo su vida cayó en desgracia, perdiendo a las personas que más quería.

También pensando que tiene un traidor en sus filas, siendo Drake O'Connor; pero al no tener pruebas concretas, decide esperar el momento adecuado para deshacerse de él, ya no lo quiere dentro del grupo, ¿estará equivocado?, más que posiblemente; su locura, el estrés y la ira que se ha ido acumulando por los recientes acontecimientos, han ido poco a poco colapsando su mente y confianza en los demás, dejando de centrarse en sus compañeros para centrarse en lo que está demostrando ser. Un loco con una sed de venganza que ha consumido su alma, con demonios imaginados a su lado que le atormenta y lo obligan a hacer lo que sería lo más satisfactorio pero que traería la muerte de muchísimas personas, además de que las mismas que tanto quiso proteger.

Pasan los días, pasan las horas y este se mantiene sentado completamente sin hacer nada; el resto de los miembros en el campamento trabajan constantemente para conseguir alimento y demás cosas, todos se preguntan sobre que está haciendo, solamente, él está pensando. Siente que su plan va a resultar, ya puede saborear todo lo que le hará a Ezequiel y a Bianca, el plan que en parte es de Nix, pero que él ha estado armando desde la posición de segundón.

Por lo que tras días de hacer absolutamente nada, este, en completa coordinación con la jefa de la banda aliada, pone en marcha las fases uno y dos del plan maestro. Fijadas para llevarse a cabo el mismo día si es necesario; mientras más rápido se realicen las movidas, más rápido será el gran ataque.

Con todo esto coordinado, Mateo se acerca sus hombres, trae a José Manuel, a Drake y Nanno; las últimas personas más competentes que tiene dentro de sus decadentes filas. Por lo que a ellos le asigna la tarea correspondiente a la fase uno del plan. Asignándoles que vayan al túnel del ferrocarril de los enemigos para volárselos por los aires, en un vehículo entregado por la congregación lleno de explosivos para aquella tarea.

Mientras que él, se ausentará de acompañar a sus aparentes amigos de aquella actividad; ya que él estará encargado de llevar a cabo de la fase dos, que en este caso usará a un puñado de hombres de la banda para que le acompañen para tapar los caminos principales al fuerte enemigo.

Mateo ignoró por completo lo que decían sus compañeros respecto al plan, ni siquiera se los ha comentado formalmente, ya que no quiere arriesgarse de que nadie se entere de lo que está pasando y el llamado traidor vaya a filtrar los planes. Por lo que atacarán sin saber lo que están haciendo a último momento. Sacrificando eficiencia y coordinación por el factor sorpresa.

Una vez repartidas las tareas y hechos los equipos, ambos grupos se pusieron en marcha a sus propias ubicaciones; el primer grupo, el de la fase uno iba directamente hacia la costa noroeste. Mientras el grupo de la fase dos se adentraba directamente en el Rio Maule para llegar más cerca de la ciudad, más que nada tapar el camino por la Reserva San Jorge.

En el camino del primer grupo, estos iban en aquella furgoneta que se les fue asignada, con Drake al volante, con José Manuel de copiloto tratando de orientarse en el mapa; al ser lugares que nunca pudo visitar en su vida es un tanto complicado acercarse al lugar al que tienen que llegar.