𝗜 𝗪𝗶𝗹𝗹 + ❝ Rᴏᴅʀɪᴠᴀɴ ❞

─ Libro ─

El rodrivan reparando un libro son como…

Estaban en problemas, en muchos problemas, ¿La razón? Bueno su mascota había destrozado la portada de uno de los libros que Victoria les había pedido que compraran. Se les había olvidado levantarlos y el animalito comenzó a rasguñarlos, agradecían que las hojas estuvieran intactas pero la pasta bueno, ni siquiera tenía pasta ya.

—Bua, ¿crees que tu hermana se enoje?.

—Creo que solo se va a estresar, porque dijo que era para un regalo de su novio.

—En la librería dijeron que era el último ¿Verdad?

—Si

Los dos estaban observando el desastre frente a ellos, mientras que el felino solo estaba durmiendo a lado de los libros. Se quedaron viendo en un intento de descubrir que hacer, hasta que el mayor decidió hablar.

—Le hacemos nueva portada, hay que adornarlo cómo lo haría tu hermana y así su novio piensa que ella lo personalizo o algo.

—¿Crees que funcione?

—Talvez, pero ¿Cómo lo haría victoria?

—Hay que buscar tutoriales.

Y así ambos comenzaron a buscar cómo arreglar aquel problema. Cuando tuvieron una ligera idea de como deberían adornar la portada, comenzaron a buscar materiales que en su cabeza tuvieran sentido que ocuparían, Rodrigo fue por la caja del cereal, mientras que Iván se adentro a buscar el pegamento, hilo, agujas y una tela que encontró por ahí.

Aunque todo se fue a la mierda en el momento en el que su hermana llegó, se quedaron quietos sin saber que decir y la chica solo los miraba curiosa. Se acercó para revisar que hacían y una sonrisa apareció en su rostro al ver lo que intentaba hacer.

—¿Fue barry?

—Si, pero a nosotros olvidamos levantarlo —explico su hermano

—Esta bien, al parecer ya van a terminar.

—Si, ¿Se ve bien? —cuestiono está vez el castaño

—Bastante, no creí que fueran tan buenos en cosas como estás, ¿Cuánto tiempo llevan aquí?

—Desde la mañana.— dijeron al mismo tiempo

—¿Qué? ¿Y porque no me dijeron?

La mayor estaba más que sorprendida, pues la luna ya estaba en el cielo y aquellos dos seguían con aquel ligero problema, aunque muy en el fondo se sintió feliz de ver qué se querían hacer responsables.

—Bien, yo me encargo de terminarlo, ustedes vayan a comer o algo.

—No, quiero terminarlo —dijo el petiso —. Ya solo tenemos que pegarlo.

Haciendo lo que dijo con sumo cuidado, el pelinegro solo lo ayudaba a ver qué no lo hubiera puesto mal, y al final, ambos estuvieron satisfechos con su resultado, la mayor solo se rio al ver cómo los dos parecían festejar como si hubieran ganado una competencia.

—Bien, ¿Quieren ir a cenar?

Ambos declinaron la oferta, dado que estaban cansados, cuando la chica se fue del departamento, se dedicaron a comer cereal, seguido de eso se tumbaron en el sofá para descansar, con el pequeño felino desastroso sobre el pecho del pelinegro, por su parte Rodrigo estaba pegado al respaldo de la cama, abrazando la cintura de su novio, su noche finalizó con ellos tres durmiendo, como una pequeña familia.

No sé de dónde saque está idea pero revisando mi Word (ahí tengo escritas todas mis historias) encontré este pequeño corto, así que espero les guste y talvez en un futuro cambie la idea (por ahora lo dejaré así y luego veo) en fin, espero que estén bien, gracias por leer y perdón por los errores ortográficos ♡