𝗜 𝗪𝗶𝗹𝗹 + ❝ Rᴏᴅʀɪᴠᴀɴ ❞

─ Débil ─

Iván siendo débil frente a Rodrigo es como…

El primer viaje juntos luego de su inicio como pareja fue más que curioso para sus otros amigos, pues a pesar de que en su mente el pelinegro estaba actuando con normalidad, era más que obvio como caía ante cualquier pedido del castaño, incluso si no estaba cerca de él.

Andando por Barcelona, disfrutando un poco de la ciudad antes de ir a ver la velada, aquel grupo de bastante conocidos jóvenes se entretenían, Iván hablando con quackity mientras que por su parte Rodrigo estaba junto a Juan varios metros por delante de aquellos dos.

—Juan, ¿Tienes agua? —dijo Rodrigo.

Tenía sed y su botella de había terminado hace un rato, antes de que el colombiano si quiera pudiera contestar, el azabache le tendió una botella de agua, sonriéndole con aquellos ojos que demostraban cuánto lo adoraba. El ojiverde solo devolvió la sonrisa antes de volver a caminar, mientras su acelerado corazón se calmaba, ver a Iván siendo tan débil por él es algo a lo que simplemente no podía acostumbrarse.

Aunque tiempo después el mismo chico era quien decía que ya podía resistirse a su amado, todos sabían que no era verdad, aunque no lo vieran, sabían que no era cierto. Y como es obvio la mayor prueba fue esa mañana calurosa.

Ambos despertaron quejándose del calor, puesto que en la madrugada el aire fue apagado por el ojiverde que terminó temblando de frío. Mientras se estiraban y murmuraban cosas inentendibles el castaño hizo un puchero de forma inconsciente, ya que su novio no había escuchado lo que dijo.

—Te estoy hablando —volvió a susurrar

—Perdón, es que estás hablando muy bajo —se excuso —. ¿Que decías?

—Que deberías ir al baño y poner la tina con agua fresca para que deje de tener calor —dijo

Sin poder responder el más alto solo observó como sus esmeraldas seguían ligeramente escondidas detrás de esas pestañas tan lindas, observó como las facciones del chico se movían de un lado a otro poco a poco por todas las muecas que hacía al no ver qué Iván se moviera, observó como el chico se estiraba cómo un gato entre las sábanas dejando ver un poco las marcas que tenía en su cuerpo, para Iván Rodrigo siempre sería su debilidad, pero tenía que ser fuerte, o al menos intentarlo.

—Hazlo tu, yo iré a la cocina

—Por favor —aquellas dos  palabras se alargaron por el cansado chico

—¿Y si no quiero? ¿Qué harás? —lo reto entre risas

—¿Ya no soy tu sunset? —dijo, abriendo finalmente lo ojos

En definitiva no podía ser fuerte frente a su novio, frente a su encantador novio que dejó ese suave beso en sus labios para convencerlo de hacer lo que le pidió y del mismo modo, de cargarlo hasta la tina. Podía sentirse un poco tonto a veces por caer ante los encantos del petiso, pero aquel sentimiento rápidamente se iba al poder abrazar ese cuerpo contra el suyo, al poder escuchar aquella voz y sobre todo, al saber que ese chico que lo trae tan mal siempre estará junto a él.

Actualización y mañana también habra actualización para pedir perdón por desaparecer tanto tiempo, pero digamos que en mi camino a mejorar hay muchos inconvenientes pero ahí vamos.

Los quiero y gracias por seguir pendiente de esta historia, sin más que decir perdón por los errores ortográficos ♡