Voló tan rápido que rompió la barrera de sonido, entró al banco, detuvo a los malos, poso para algunas fotos y de nuevo despegó.Al llegar a casa, entró por su puerta secreta. Una entrada en el jardín, oculta con la tecnología de su esposa.
Se cambio el traje por su ropa común y paso a la siguiente salida, que daba justo dentro de su casa, en la habitación que compartía con su mujer.Sonrió acercándose a la cama, se inclinó para besar sus labios cosa que la hizo despertar con una sonrisa.
- Hola - susurró con una sonrisa.
- Hola - la miró, desvió la mirada a la mesita de noche junto a su cama - ¿A dónde fuiste a las siete de la mañana?
- Robo en el banco de la cuidad - contestó con tranquilidad. Besó sus labios de nuevo - Iré a despertar a Liam para la escuela y cambiare a las mellizas para que puedas tomar tu baño tranquila.
- Te amo - le dio un abrazo.
- Yo a ti - otro beso y salió de la habitación.
Fue a la de su hijo mayor, Liam, quién dormía a pierna tendida en su camita. Lo dejo dormir un poco más mientras buscaba el uniforme y guardaba sus cuadernos según el horario de clases del día en su mochila roja.
- Hey, pequeño - lo llamó mientras terminaba - Es hora de despertar o llegaras tarde a la escuela.
- No quiero ir - se quejó Liam.
Kara sonrió a la vez que escuchaba ducha cerrarse, Lena debía estar lavando su cabello.
- La escuela es importante, pequeño, debes ir.
- Seré un superheroe como tú, no necesito ir a la escuela - se quejó soñoliento.
- Yo también fui a la escuela, pequeño. Es importante, o cuál será tu coartada, yo soy periodista y para eso tuve que ir a la escuela ¿Qué harás tú?
- Mmmm - se lo pensó.
- Venga, ¿Quieres que te ayude a ponerte el uniforme?
- No, mamá, ya estoy grande, lo haré yo solo.
- Ok - beso su frente - No manches tu uniforme con pasta dental ¿bueno?
- Bueno - lo ayudo a levantarse de la cama.
- ¿Seguro que no quieres ayuda?
- Seguro - asintió y salió de la habitación.
Ahora fue a la de sus hijas, las mellizas, Lexa y Lizzie.
Sus pequeñas habían llegado hace 6 meses, ambas sanas y hermosas como su madre.
Eran bellas y adorables, Lizzie había sacado sus ojos azules mientras que Lexa los tenía verdes, igual a los de Lena. Ambas castañas como sacando un perfecto intermedio entre los los colores de cabellos de sus madres.
Cuando se acercó a sus cunas notó que Lexa ya estaba despierta, en completo silencio, tan tranquila y relajada como siempre a diferencia de su hermana que era un completo torbellino.
- Buenos días, princesa - la tomó en brazos, dejó unos besos en sus regordete cachetes y procedió a cambiarle el pañal y la pijama.
Justo cuando termina de cambiar y colocarla en su portabebé Lizzie pegó el grito de su vida, comenzando a llorar muy fuerte.
Kara suspiró. Eran tan distintas.
- Hola, bebé. Esta bien, mamá esta aquí - la cargó, primero la calmó antes de recostarla para poder cambiarla pero a la bebé le valió y en cuanto fue dejada en el espacio acolchado en que eran cambiadas empezó a llorar de nuevo bajo la mirada desesperante de su madre y la irritada de su compañera de vientre.
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Supercorp & los súper amigos.
FanficSegunda parte de "Nuestro hijo - Supercorp" - Matrimonio en crisis. - Una propuesta de matrimonio rechazada. - Llegadas sorpresas e inesperadas. - Sentimientos negados. - Nuevos personajes. - MegaCrossoverSafico. - Mucho relleno xd. Holaaaa. Bienven...