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- Deberíamos elegir a uno - le recordó.

- Lo sé pero, son tan adorables ¿No podemos llevarnos a todos a casa?

- Podríamos preguntar - le sonrió.

- Esto se siente mal, estamos aquí como si fuera un mercado eligiendo a un niño para llevar a casa - susurró.

- Lo sé, también lo siento así - habló de la misma forma.

- ¿Podemos ir a casa? - pidió - No puedo estar aquí más sin sentirme una pésima persona.

- Bien, hay que ir a casa.

Alex tomó la mano de su novia y ambas dejaron el lugar después de hablar con la trabajadora social que seguía su caso sin saber que un par de ojos las miraban.

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La puerta fue tocada y luego abierta.

- Buenos días - Eliza le sonrió - ¿Cómo estás?

Kara sonrió sin ganas.

- Buenos días, mamá - se dejó abrazar.

- ¿Dónde están los niños?

- Liam y Lizzie hacen la tarea y Lexa los vigila - bebió de su té - Ella, literalmente, dijo que se aseguraria de que no se meterían en problemas.

Sonrió.

- ¿Lena llamó hoy? - preguntó ahora Lilian.

- No. Aún es temprano - respondió con tranquilidad.

Lena suele llamar a sus hijos antes de la hora de dormir de los niños. No hablaban entre ella, Kara simplemente le daba el teléfono a los niños y se quedaba con ellos mientras Lena les daba las buenas noches, luego su esposa colgaba.

Kara ignoró la conversación por miradas que su madre y suegra tenían, seguía siendo raro su nivel de confianza, a veces incluso parecía que se leyeran la mente.

- Volveré en un momento - Eliza le dio un beso en el cabello a su hija y se alejó.

Kara y Lilian se quedaron en un rato silencio que ninguna tenía ganas de romper.

Kara fue a la cocina para preparar un bocadillo para sus hijos y se sorprendió cuando Lilian la siguió y empezó a ayudarla.

- ¿Puedo hacerle una pregunta?

- ¿No acabas de hacerla? - soltó Lilian con tranquilidad.

- Otra.

- Claro.

Kara la miró.

- ¿Por qué no me has preguntado si engañe a Lena?

Lilian frunció el ceño confundida.

- Todos dudan - aceptó Kara - Incluso mi propia madre me lo preguntó, pero tú de todas las personas, siendo la presidenta de mi club de anti-fans no me lo has preguntado.

Lilian la miró.

- Ok. ¿Engañaste a mi hija? - preguntó mirándola a los ojos.

- No - Kara fue segura, no lo dudo ni un segundo.

Lilian no le quitó los ojos de encima.

- Bien, te creo - aceptó sin más.

- ¿Por qué?

- Soy buena leyendo a las personas y tú eres muy fácil de leer, sé que amas a mi hija, sé que lo eres capaz de algo así. No es que te odie, lo hice pero eres la madre de mis nietos, somos familia, eres la hija de... - se detuvo - La mujer con la que vivo, así que - se encogió de hombros - Te creo... De hecho, nunca dude de ti.

Supercorp & los súper amigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora