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Golpeó sus manos entre sí despacio dando su trabajo por concluido.

- Wow - se giró - ¿Cómo hiciste todo esto?

- Oh, recibí ayuda. Ruby es buena organizadora de bodas y mira, tienes tus tulipanes rosas.

- Hay muchos tulipanes rosas - la miró - ¿Cómo...?

- Ventajas de tener de dama de honor a Supergirl - le sonrió.

Gayle sonrió.

- Gracias - la abrazó.

- Es un placer. Ahora, ¿por qué no te has puesto tu vestido? Los invitados empezarán a llegar en cualquier momento.

- De hecho, iba a buscar a Imra.

- ¿Por?

- Tengo que darle su regalo de bodas.

Kara negó.

- Deja eso para la noche de bodas - la regañó llevándola a la habitación que se le había designado.

- Pero... No hablaba de sexo - se rió - Aunque ahora que lo dices, no es mala idea.

- Ponte el vestido, tonta - le ordenó cerrando la puerta detrás de ella.

- Hey - Lena se acercó.

- Hola - la recibió en sus brazos besándola - ¿Cómo están los niños?

- Con Enid y Josie - dijo rodeando su cuello con sus brazos.

- Bien - le dio otro beso.

- La recepción se ve bien.

- ¿Verdad que si?

Lena asintió.

- Es linda.

- Me alegro que te gustará. Tal vez podemos hacer algo así para nuestra próxima boda.

- ¿Próxima boda? - rió viéndola removerse incómoda - ¿Qué pasa?

- El brasier me lastima.

- ¿Por qué?

- Me aprieta. Y me hace doler los pezones - se quejó con un puchero.

- ¿Quieres que te los sobe? - sonrió coqueta.

La puerta de enfrente se abrió.

- Hola - Imra les sonrió - ¿Creen que pueda ver a Gayle un momento?

- No - Kara contestó.

Lena rió.

- Por favor, estoy empezando a sentir la presión, creo que me voy a desmayar. Solo necesito verla y asegurarme de que siga queriendo casarse conmigo.

Ambas la miraron con ternura.

- No - volvió a repetir Kara.

- No seas mala - Lena la tomó de la cintura alejandola de la puerta. Movió la cabeza indicándole a Imra que entrará.

- Gracias - dijo abriéndo la puerta.

- Pero es de mala suerte - Kara se quejó viendo a Imra entrar.

- Tú y yo nos vimos antes de nuestra boda - dijo Lena.

- Tu y yo ni siquiera nos casamos el mismo día de la fiesta - le sonrió con diversión.

- Buen punto, pero en mi defensa, tenía que asegurarme que no huyeras desde de hacerme un hijo - rieron.

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- Estoy nerviosa ¿Estás nerviosa? - preguntó dando saltitos.

- Creí que habías dejado de estar nerviosa - le sonrió la rubia.

Supercorp & los súper amigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora