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Kara había pasado cosas extrañas en los últimos días pero, sin duda la más rara, bueno dejando de lado su embarazo mágico, era cuando Cat Grant la mando a llamar a su oficina.

- Oh, Kira, pasa.

- ¿Mando a llamarme, señorita Grant?

- Sí, si, siéntate.

Kara obedeció, se sentó en uno de los sofás y espero.

Cat se sentó frente a ella, con una sonrisa que a Kara le provocó terror.

- Adelante, come - invitó la mayor.

- ¿Disculpe?

- Que comas, Kira.

- ¿Por qué?

Cat solo la miró y Kara no tuvo otra opción que tomar el plato frente a ella y empezar a comer.

La comida constaba de algo de arroz algunos vegetales, un pollo que Kara amo desde el primer momento en que el olor entro en su nariz, jugo de naranja y un postre.

Después de que la rubia dió su primer bocado, Cat asintió y tomó su plato, algo de ensalada muy verde que Kara agradeció no tener en su plato.

- He notado que no has estado saliendo en tus horas de comida - Cat habló después de un rato de silencio - ¿Está todo bien en casa?

Kara la miró.

- ¿Es acaso el viaje de esa esposa tuya algo más que solo trabajo? - bebió de su jugo.

La rubia terminó de tragar. Pensó si era correcto contestarle después de todo Cat era reportera, podría estar usando la comida como soborno para sacarle información de su matrimonio y luego ponerlo en el siguiente ejemplar de Catco.
Hace mucho que no hay una nota jugosa de ella y Lena, han mantenido su relación privada y a su familia fuera de las cámaras tanto como han podido. Sin duda, la situación actual sería algo muy jugoso.

- Tranquila, solo estamos hablando, esto no es una entrevista - aclaró la mujer mayor.

Kara asintió.

- Amm, estoy bien - aseguró. Una mentira por supuesto, decía eso mucho últimamente - Es solo que no he tenido mucho apetito, supongo que es el embarazo.

- Ese Luthor dentro de ti es difícil, eh.

- Sí.

Lo era, su hijo era un Luthor, al igual que sus hijos mayores, al igual que Lena.
Estaba segura. De hecho, sus madres y suegra había ayudado mucho con eso.
Habían investigado, leído y hecho muchos exámenes. Y Josie lo confirmó, su bebé era un Luthor gestado bajo magia.

Su vida nunca podría ser normal aunque lo intentara.

- Pues, come todo, debes alimentar a ese bicho en ti. Seguro las náuseas son horrendas pero, valdrá la pena o eso dicen.

De hecho, además del nulo apetito Kara no había tenido más síntomas de embarazo. Solían dolerle los pies y tener más cansancio del normal pero, lo explicaba con que ahora llevaba la pulsera que bloqueaba sus poderes todo el tiempo.
Han sido muy inestables por el embarazo.

Por primera vez, Kara escuchó como Cat le contó una que otra anécdota sobre sus propios embarazos.
La mujer nunca había hablado así con ella, pero la hizo sentir mejor, terminó toda su comida y por un aproximado de una hora estuvo realmente bien.

- Gracias, señorita Grant.

Agradeció en la puerta, debían volver al trabajo.

Cat no la miró, solo movió la mano como diciendo "si, si, vete de una vez"

Desde ese día, Cat la mandaba a llamar unos minutos antes de la hora de comida y almorzaban juntas, no hablaban, a veces sí, de trabajo, de los niños. Incluso Kara admitió extrañar a Lena, no le dijo que Lena estaba negando a su hijo, pero sí que no se había tomado tan bien la noticia del embarazo y le habló de su miedo sobre perder a su familia.

Cat la escuchó con atención, habló cuando era necesario y cambio el tema a uno más agradable cuando Kara prácticamente lo suplicaba con la mirada. Nunca hizo preguntas incómodas, nunca la hizo sentir mal, Kara nunca espero tener ese tipo de confianza con ella.

Cat Grant siempre fue su ídola, su mentora tanto para Kara como para Supergirl pero había un límite en ellas, una raya invisible que dividía lo que se podía y no contar, después de todo seguía siendo Jefa-empleada pero, para Kara se sintió como si Cat cruzará esa línea para ser, tal vez, su amiga, bueno, sentía que era algo más que amigas, no algo romántico ni mucho menos sexual.
Su relación con Cat se sentía como su relación con Astra, antes de la tierra.
Y le agradaba.

Por eso, esa mañana no dudo en ir a la oficina de la mujer antes que a la propia.

- Buenos días, señorita Grant.

- Buenos días, Kara - sí, en ocasiones Cat decía bien su nombre.

Se acercó a su escritorio y le tendió la imagen.

- ¿Qué? - dijo la rubia con molestia fingida.

- Véalo - pidió.

Cat lo tomo y notó que era la imagen de una ecografía.

- ¿Esto es lo que llevas dentro?

- Sí, es mi bebé - sonrió feliz - Está sano, y es perfecto. Aún no estoy segura si es un niño o una niña pero, es bonito ¿Cierto?

- Ujum - le tendió la ecografía.

- Puede quedarselo, tengo más - le sonrió.

- Bien, puedes retirarte, por cierto, almorzare con mi madre.

- Oh, está bien, no se preocupe por mi.

- No lo hacía - desvío la mirada a sus papeles.

- Qué tenga una linda tarde, señorita Grant.

- Bueno, vete ya - ordenó.

- Sí - salió rápidamente.

Cat la siguió con la mirada, espero a que saliera, tomó la ecografía en sus manos y sonrió.  La guardo en su cajón y continúo con su trabajo.

Cat quiere a Kara aunque no lo admita. Se ha mantenido detrás de su raya pero, viendo a su favorita mal obvio haría algo para animarla.

XOXO 💞

Supercorp & los súper amigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora