Jóvenes Máscaras

Martín y los chicos de la clase 4B

Agustín

23 de Marzo, 2015

"Creo que estoy perdiendo la cabeza" pensé al notar la presencia de la amiga imaginaria de mi medio hermano dentro de las fotografías. Era ella, no había forma de negarlo, era igual a la chica que vi en mis sueños, a la que me abrazó. Ella estaba ahí junto a mí, junto a Joaquín y junto a Tomi, no había forma de negar que la conocía pero ¿Cómo era posible? Yo no la recordaba en absoluto

...

Martín

Mientras los hermanos Lemos Amarilla tenían su charla decidí que era momento de hablar con mi propia familia. Caminé solo hasta mi hogar y espié desde la ventana como mis padres desayunaban antes de ir a trabajar. En el tiempo que había estado fuera tan solo había sido capaz de pensar en ellos y al verlos a través del vidrio me costó diferenciar si aquello era un sueño o si era real. Toqué el timbre varias veces hasta que mi madre abrió la puerta.

-¿En qué puedo ayudarte? -me preguntó. Yo corrí hacia ella y la abracé, como aún era bastante bajo mi cara quedó sobre la cintura de mi madre.

-Te amo, mami, te amo. Ya no me portaré mal y siempre haré mis tareas te lo juro.

-Cariño -le llamó mamá a papá.

-¿Si amor? ¿Quién era?

-No estoy segura, ¿crees que deberíamos llamar a un asistente social?

-¿No estás exagerando? Es solo un niño -mi papá se inclinó sobre su rodilla y me miró -¿como te llamas campeón? -preguntó él tomándome por sorpresa.

-Soy yo, papá ¿ves? Estas son las manitos con las que jugamos a las peleas y con las que hacemos manualidades con mamá.

Le mostré ambas manos pero el señor no respondió, se encontraba bastante confundido.

-¿Por qué no dicen nada? Mamá, papá no volveré a hacer travesuras. Seré un buen hijo y los ayudaré en todo, por favor dejen de mirarme como si no me conocieran.

Mi padre se incorporó y le susurró a mi madre algo que no pude escuchar pero qué, gracias a las expresiones de ambos, pude comprender de inmediato. Viendo la situación salí corriendo nuevamente hacia la casa de mi mejor amigo.

-Se fueron hace un rato -me informó una chica pelirroja.

-¿Sabes cuando volverán?

-No, pero si quieres puedes enviarle un mensaje. Yo tengo el número de uno de ellos.

Acepté, le informé a los hermanos Lemos Amarilla que yo había vuelto luego de visitar a mis padres. No di más información sobre eso.

-Gracias -le dije a la chica al tiempo que le devolvía su celular.

-¿Sos algún familiar de ellos? -interrogó tomando el aparato.

-Soy el mejor amigo de Alix.

-Ya veo, ¿y es la primera vez que venís a visitarlo? No recuerdo haberte visto antes.

-Vine varias veces, en algunas vos estabas con uno de sus hermanos mayores.

-Tengo buena memoria.

-La gente siempre me dice eso pero no es verdad, ni siquiera mis padres me reconocen.

-¿Tienen Alzheimer?

-No, es algo más complicado que eso. El hermano de Alix me lo explicó, dijo que las personas a veces bloquean a otros de su mente sin querer.