Jóvenes Máscaras

El túnel

Agustín

03 de Marzo, 2015

Al día siguiente decidí ir a hablar con mi cuñada y de forma casual le pregunté qué había hecho mi hermano el día anterior. Estábamos tomando mates en la librería donde ellos trabajan, por ser un martes en horario laboral pocas personas se atrevían a entrar lo cual me era perfecto para hacer mi interrogatorio.

—Él, bueno, se quedó en la parte de atrás como siempre. Sabes de su obsesión con habilitar la fuente para que la gente lea ahí —me respondió ella mientras agarraba una galletita de grasa.

—¿Así? —suspiré —¿Entonces te tocó estar en la caja? —Ámbar asintió.

—Vendí cinco libros —dijo con orgullo.

—¿Y pudiste ver cómo está quedando la fuente?

—No, Tomi no quiere que nadie se acerque ahí por temas de seguridad. Dejando esto de lado... me enteré lo que pasó el domingo en tu casa, no me quiero entrometer solo quiero saber si estas bien.

No le podía mentir a ella así que, con los ojos cerrados, dije:

—Es el peor año de mi vida y apenas acaba de comenzar.

—Entonces ¿es definitivo? ¿Pamela y vos ya no son amigos?

—No, creo que no.

—Tal vez te hizo un favor sin darse cuenta, míralo así te preocupaba mucho decirles a los demás lo que pasó y ahora ya no tenes que hacerlo, ni fingir estar bien. Capaz alguno de ellos sepan algo o te den una mano con la búsqueda.

Sonreí y tomé el mate que ella me alcanzó. Seguimos hablando hasta que Tomi llegó.

—Buenas tardes —les dije antes de retirarme.

Se que pude enfrentar a mi hermano en ese instante y exigirle la verdad sobre Amanda pero primero necesitaba hablar con Alexander.

Busque a mi medio hermano a la salida de la escuela, el corrió en mis brazos y yo lo alcé y le di varias vueltas en el aire.

—¿Cómo te fue? —le pregunté al bajarlo.

Antes de que pudiera responder la maestra de él se me acercó.

—Tenemos que hablar —me dijo.

La seguí hasta el interior de la escuela y espere a que me dijera de que teníamos que hablar.

—Verás -comenzó —, Alex es un niño brillante que nunca se ha metido en problemas es por eso que me llamó la atención de que él golpeara en la cara a tres de sus compañeros, quería saber si esta todo bien en su hogar, intenté llamarlos cuando esto ocurrió pero nadie me respondió.

Mire a mi medio hermano y luego a la maestra.

—¿Podríamos hablar a solas? —le pedí, cuando entramos en un salón dejando fuera a Alexander le conté lo que estaba ocurriendo en casa. Ella me examinó —¿Entonces él no lo sabe?

—Aún no —confirme.

—Es un niño muy listo, seguramente presiente que algo no anda bien...

—Yo hablaré con él y con mi madre sobre esto, solo le pido que no le diga nada de lo que le dije, le podría afectar mucho si se entera.

—Entiendo pero debes de saber que tarde o temprano se dará cuenta de la ausencia de tu otro hermano.

—Estoy consciente de eso, espero encontrarlo antes de que esto ocurra.