Capítulo 11-Blitzkrieg

803 84 6
                                    


2° grupo de exploración

Los miembros del 2° grupo de exploración, los cuales habían sido descubiertos mientras exploraban una aldea enemiga. Se encontraban defendiéndose del asalto de los orcos mientras, esperaban la llegada de los refuerzos. Mientras disparaban sus armas, el Capitán Schäfer vio como uno de los soldados lanzaba una granada

 hacia un grupo de orcos que se les acercaba —¡Granate!—Unos segundos después una explosión se escuchó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 hacia un grupo de orcos que se les acercaba —¡Granate!—Unos segundos después una explosión se escuchó. El sonido de los disparos de los fusiles antitanque Pzb 39,

 las ráfagas de la ametralladora MG42 y disparos de las armas personales retumbaban en el ambiente—¡A este ritmo no vamos a poder aguantar mucho más! ¿Dónde están los refuerzos?—exclamó el Sargento Scheer, de repente el sonido como el de un panal ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 las ráfagas de la ametralladora MG42 y disparos de las armas personales retumbaban en el ambiente—¡A este ritmo no vamos a poder aguantar mucho más! ¿Dónde están los refuerzos?—exclamó el Sargento Scheer, de repente el sonido como el de un panal de abejas furiosas comenzó a oírse cada vez más fuerte.

De la nada una serie de fuertes explosiones comenzaron a acabar con las criaturas que se les acercaban desde la aldea. Rápidamente los soldados recuperando los ánimos, exclamaban gritos de alegría, por el apoyo de los bombarderos en picado Ju-88—¡No bajéis la guardia, seguir disparando!— al decir eso todos volvieron a centrarse en seguir disparando. Unos minutos después, los orcos al ver que estaban siendo aniquilados por el fuego de las armas comenzaron a retirarse hacia su aldea. De repente  fui empujando por el Sargento Scheer  hacia un lado, cuando un árbol cayó sobre la posición  donde nos encontramos. Al mirar hacia atrás los dos hombres vieron un enorme tanque avanzando a través de la espesura del bosque, seguido por vehículos y soldados detrás de él. Cuando la enorme mole llegó al linde del bosque se detuvo con el enorme cañón mirando hacia el frente. Con un poco de dificultad Scheer y Schäfer se pusieron de pie, acto seguido de la torreta emergió un hombre, éste los miró —¿Quién es el Capitán Schäfer?— pregunta, Schäfer da un paso adelante y saluda—Yo soy el Capitán Schäfer— el hombre sonrió—Siento el retraso Capitán Schäfer. Hemos tenido que dar un pequeño rodeo pero ya hemos llegado. Ese tobillo no tiene buena pinta, usted y sus hombres han hecho un buen trabajo, pueden descansar, nosotros nos ocupamos del resto— rápidamente dos soldados llegaron con una camilla y se llevaron al Sargento Scheer en ella. Una vez que estuvieron lo suficientemente lejos, me metí de nuevo en el interior del tanque y a través de la radio impacto las órdenes— A mi orden todos los tanques disparar contra la empalizada de madera¡Fuego!— en ese momento los cañones de 120 mm descargaron una andanada de proyectiles contra la endeble entrada de la fortificación, destruyéndola en el acto. Acto seguido emergí del interior del tanque —¡Infantería, al ataque!—con un fuerte grito de guerra, los soldados cargaron contra la aldea armados con fusiles BAR, subfusiles Thompson y escopetas. Ya que estos habían demostrado ser los más eficaces a la hora de matar orcos. Los soldados rápidamente irrumpieron en la aldea y eliminaron a los últimos reductos de soldados orcos, que inútilmente intentaron atacar a las tropas. Mientras observaba con los prismáticos un oficial se acercó—Herr Kommandant, la aldea ha sido capturada y asegurada— —¿Cual es el estado de los objetivos?— —Algunos de ellos han sido fuertemente golpeados, pero en general su condición es buena. Aunque por si acaso los médicos los están reconociendo— —Bien ¿Como avanza la operación? ¿Ha habido algún contratiempo?— Nein, todo está transcurriendo según sus órdenes— —Bien, si algo sucede quiero que se me informe de inmediato—¡Jawohl!— —Una vez que se haya asegurado totalmente la zona, seguiremos avanzando. Quiero también que seleccione un pequeño grupo de hombres para que se quede y vigile la retaguardia— —¡Jawohl!— —Puede retirarse—. Tal y como había ordenado una vez que las inmediaciones de la aldea estuvieron aseguradas, los 300 hombres bajo mi mando y yo avanzamos hacia la siguiente aldea.

Neu ReichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora