5. La carrera

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Oliver Lindbergh

Llegue junto con William y estaba escuchando como algunos hablaban de sus nuevas mejoras mientras las prostitutas estas se nos acercaban como moscas.

—Oye, Ollie, ¿ese no es el del Mazda? – habló William al ver, supongo, a Derek.

Mi mirada se posó en su dirección y sonreí ampliamente al verlo, aquella melena negra como el firmamento era inconfundible, sus mechas blancas se podían decir que se hacía parecer a las estrellas, ojos que bajo la luz de la luna llena y de los farolillos que la acompañan, se convierten en dos piedras preciosas de un brillo intenso. 

Con su izquierdo ojo zafiro, de un tono más claro, contrastaba con el de su derecho ojo esmeralda, de un brillo más oscuro. Caminé hasta él, sonreí.

—No esperaba verte por aquí, gatito. – hablé mirándolo, sentí que quería escapar de allí pero, aquello no lo iba a permitir.

—¿Gatito? – repitió mirándome algo extrañado.

—Si, por tus ojos, son como los de los gatos khao manee. - explique sin dejar aquella sonrisa coqueta.

—¿Khao que?

Khao manee, es un tipo de gato, sino me confundo creo que era.... – hice una pausa tratando de recordar el sitio de donde era dicho gato. – Creo que era del sudeste de Asia.

—Ah, muy bien, bueno... Yo ya me iba. – dijo en forma de excusa, yo lo tomé de la mano y negué con la cabeza.

—¿Qué te parece si hacemos una carrera? – pregunte mirándolo.

—Ya te dije en su día que no corría, si no era por una buena causa. – dijo mirándome, sabía que me iba a dar una respuesta como esa así que solo reí. – En Alemania era bueno, incluso me llamaban el Rey León, el por qué, no te lo diré.

—Por el león que tienes en la puerta del Mazda, ¿no? – pude ver su cara de fastidio, seguramente pensó que no me acordaría de ese pequeño e insignificante detalle, pero, lo que quiero saber de este tipo va a otro nivel. — Por tu fastidio me parece que sí, es por eso, ¿verdad?

—¿Y qué razón importante ves para que corra contra ti? Aunque, creo que podemos jugarnos tu respeto y algo más.

—¿mi respeto y algo más? – repitió mirándome con curiosidad. – Aunque no me digas por ese viejo apodo, aquí no me conoce ni el tato – aclaro mirándome.

—Claro, claro, no quiero manchar tu reputación en las carreras de Alemania, así que no diremos tu nombre, ¿Qué apodo quieres? ¿Gatito? – pregunte de forma coqueta mientras le miraba a los ojos.

—No, mejor Khao. – dijo él con una sonrisa. – Lo malo es que no tengo coche en estos momentos.

—No pasa nada, nosotros te dejamos uno, cuídalo bien, sino me deberás un coche – reí, a lo que él me siguió el juego. — Espero que sepas hacer drifting

—Claro... – se le notaba confiado pero, algo me decía que no era así.

—Bueno, Will te enseñará el coche que te dejaremos. – tras hablar levanté mi brazo derecho para indicarle a William que se acercase a nosotros.

Este se acercó y se llevó al gatito. Junto al gatito se fueron otros dos, los que estaban con él en un principio.

~🐲~

Nos fuimos a la salida, el motor de los coches resonaba por todo el aparcamiento. Derek me miró y no parecía muy confiado. Unos segundos después, dos mujeres se pusieron a los lados mientras que un tipo se puso justo en medio de los dos coches.

Добро пожаловать. - habló dándonos la bienvenida a la carrera. Estiró su brazo derecho apuntando a una chica.

vorbereitet.

El chico apuntó a su izquierda dándole la continuación a la otra chica, a la vez caminaba.

готовый.

Tras hablar la segunda chica, miré a Derek se le notaba impaciente. ¿Será de esos que tiene el pie pesado? Lo descubriremos muy pronto. El chico quedó detrás de nuestros coches entre todo el ruido de los motores escuchamos aquel fuerte: —GO!

Derek salió disparado, podía ganarme en distancia pero, veremos qué haría contra la primera curva que se le venía encima. El resultado fue muy obvio, se estrelló contra el pilar, mientras que en mi caso fue como la seda como siempre. 

Ahora el que llevaba ventaja era yo. 

Podía ver a Derek como trataba de casi de imitar mis movimientos pero le eran imposibles para su mal control. No sé cómo lo haría en Alemania pero aquí lo está haciendo horrible. Tanto que me deberá un coche de 10 segundos.

Faltaba un poco menos de la mitad para llegar a la cima del parking así que decidí hacer un giro para no perderme el cómo chocaba con una fila de coches aparcados, imitando una curva.

 Seguramente habría maldecido algo, me miro y yo solo le sonreí, saqué la mano por la ventanilla y con dos dedos le indique que me siguiera. 

Si es que llegaba "de una pieza". 

Los motores no se sentían y justo cuando vi que "correspondió" a mi provocación el sonido de los motores rugió de nuevo. Giré el vehículo y seguí con el ultimo trayecto que nos quedaba.

En el último piso ya estaban todos los espectadores recibiéndome con al número uno que soy. Sali del coche, William me vino a felicitar y justo me dijo lo que esperaba.

—Creo que lo ha hecho a posta. – me susurro en el oído. — Esos dos dijeron que Derek te podía ganar, que era el mejor tomando las curvas.

Fuera lo que fuera, el resultado fue con una nueva victoria para mí. Se escuchaba el sonido de aquel coche hecho añicos; el coche que estaba impecable quedo para un desguace.

Derek se bajó del vehículo, camino hasta a mí y se rio.

—No estuvo mal para un gatito como tu. – hablé mirándolo.

Derek suspiró y pasó su mano por su pelo colocando su pequeño flequillo. Me miró con una sonrisa.

—Ahora te debo un coche de 10 segundos, y también te has ganado mi respeto, ¿Qué más quieres? – habló sonriéndome.

Por mi mente pasaron demasiadas opciones. — Cuando tengas un tiempo ven a verme a mi empresa.

—Lo dices como si tuviera tiempo, si le dijeras a tu prima que me dejara un poco en paz, podría sacar algo de tiempo por las noches.

—Claro, hablaré con ella.

Derek se despidió de mí y caminó hasta sus amigos, los dos se rieron por el desastre que había hecho, más bien por no llorar. Sabía que Derek no iba a deshacerse de su amado Mazda y si me lo llegase a ofrecer no lo aceptaría, el coche no me importaba. 

Lo que verdaderamente me importaba era...

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Notas:

Khao Manee, también conocido como "Ojo de Diamante" es una raza de gatos originarios de Tailandia

El drifting o simplemente drift es una forma de conducir un automóvil que consiste en derrapar, por lo que el vehículo forma un ángulo con la dirección del movimiento.




COBARDE: MENTIRAS || Saga Mancuso #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora