Capitulo 2

40 13 0
                                    

Después de mi lloradita diaria me senté en el sofá y vi un capítulo que jamás havía visto de the Simpson y ahora estoy aburrida observo las opciones que tengo de hacer algo más que estar aquí aplastada como una morza perezosa.

Eso es lo que eres.

Hay cállate consiencia que a ti nadie te invito.

Decido ir a mi cuarto y algo que sobresale de la caja donde traje mis cosas llama mi atención

Bingo.

Tomo el lindo traje de baño de una sola pieza de color azul marino y decido que porque no subir un rato a la piscina. En la información que leí del departamento decía que la piscina mayormente es utilizada por las clases de spinning a los señores mayores que se practicaba desde las 2 pm a las 5 pm.

Además me inscribí en el club de organización de fiestas creo que debería empezar a usar mis beneficios por adelantado no?.

Yo creo que no funciona así.

Me coloco el enterizo y unos shorts de jeans muy gastados, tomo mi toalla y salgo.

Cómo pensé el pasillo está totalmente vacío ,mis vecinos han de estar durmiendo.

Observo debajo de la puerta del apartamento "3B" y veo las luces prendida.

No es tu problema margi.

Me meto en el ascensor y pulso el botón que está grabado con la figura de un nadador.

El elevador se abre y quedó frente a una puerta la abro y me encuentro con una piscina olímpica totalmente sola.

Ya la idea de nadar no parece tan buena cierro la puerta y doy por fallido el plan.

Supongo que lo mejor que puedo hacer es irme a dormir.

Una ráfaga de aire se cuela por mi cuerpo y me estremezco cosa muy rara que pase ese tipo de corrientes por aquí, ya que es una piscina totalmente techada.

Me dirijo a dónde proviene el aire y me descubro una segunda puerta medio abierta.

Me asomó un poco por qué curiosa nací.

Y me quede sin palabras es otra piscina al aire libre en la azotea es tiene firma de guitarra y su agua está ambientada de un sensual color morado.

Me acerco un poco y me quito las sandalias adentro uno de mis dedos esperando que el agua esté más fria que en la Antártida, pero me asombras el echo de que esté climatizada y el agua esté totalmente tibia.

Si el destino me da la oportunidad quién soy yo para negarme.

Me adentro de lleno en el agua y me estremezco ante la deliciosa sensación que produce, a los costados hay pequeñas conductos que producen corrientes de agua que hacen más placentero el momento.

Empiezo a desplazamer poco a poco ya que el agua y yo no somos mejores amigas,desde el cumpleaños  siete de Marco, larga historia.

Han pasado unos veinte minutos desde que estoy con la cabeza en la orilla observando la preciosa vista de Londres que me ofrece este lugar desde las luces de las casas hasta la mismas estrellas.

Siento a ver oído el ruido de la puerta pero debe de haber sido mi imaginación.

Esa no fui yo.

El movimiento del agua se vuelve irregular,cuando estoy decidida a voltearme a ver qué es lo que pasa una voz me lo impide.

—Quien eres tu y que haces aquí.

Me subí más al borde de la piscina presa del pánico de que sea un gerente y vaya a regañarme o peor aún a expulsarme del edificio por andar en dónde no debo.

Por Siempre Mab Donde viven las historias. Descúbrelo ahora