Ni siquiera espero a que el auto de Kaleb frene en el estacionamiento para poder bajarme.
Cuando mis pies tocan el piso por un momento pensé que caería al suelo, pero como pude logré estabilizarme para no caer.
Cada paso que daba podía sentirlo retumbar en mi cerebro.
Mi cabeza martillaba a horrores, el dolor era tan desgastante que no me deja pensar.
Y no pensar en este momento era lo mejor.
A lo lejos escucho los gritos de Kaleb pero la verdad no me importaba no tengo ganas de ni siquiera voltearme a verlo.
Unos pasos más y escucho su auto arrancar.
Cada acercamiento al edificio se me hace más difícil no pensar considerando que aquí paso todo.
Al ver el asiento al lado del edificio lo único en que puedo pensar es en aquel día y lo emocionada que estaba, en como me levanté horas antes solo porque la emoción no me dejaba dormir, estuve toda la mañana pensando que ponerme hasta que encontré ese vestido el cual me había hecho mamá, tiempo antes amaba ponérmelo era mi prenda favorita.
Pero habían pasado tantas cosas que solo había quedado en una caja vieja, el día que lo saque de ahí para traérmelo supe que me lo volvería a poner y para una ocasión especial y así fue.
Las lagrimas vuelven a brotar de mis ojos pero no intento nada por pararlas solo dejo que fluyan libres como los recuerdos.
Al pasar por recepción no me detengo como es de costumbre a saludar a Susy solo paso por su lado sin levantar la cara.
Se que es maleducado y ella no tiene la culpa pero me avergüenza que me vea así tan destruida y rota.
El ascensor...
Ese día fue mi primer ataque de pánico en mucho tiempo y increíblemente también la primera vez que me sentí segura con el.
Después de ese día súper que sería imposible no quererlo y hasta enamorarme y mientras más lo conocía, más sabía que este chico había robado mi corazón.
Evito tomar el ascensor, no sé si eso pueda detonar todo lo de antes de nuevo.
Y mientras subo a de manera tortuosa las escaleras no puedo evitar pensar en cada risa, cada chiste, abrazo, beso...
Ese recuerdo en específico se siente como una patada al estómago, pongo mis manos alrededor de mi abdomen y intento respirar lentamente.
Con toda la fuerza que puedo tener en mi cuerpo me las arreglo para poder erguirme y subir los últimos escalones que me faltan.
Se que debo parecer un zombie caminado por el pasillo del edificio.
Desde siempre e sabido que nací con la mala suerte de que por más mínimo que sea la situación tenga un impacto demoledor en mi , cuando algo me afecta, me afecta hasta tal punto en el que puede derrumbarme por completo.
Pero por más doloroso que sea, e pasado por cosas peores y sabré levantarme de nuevo, así tenga que fingir que no me afecta.
"Margarita es fuerte".
Soy fuerte.
Y todos esos pensamientos me traen a un solo lugar, afuera de su puerta el "3B" relumbra más que nunca.
Y eso solo me hace recordar cuando días atrás le amenaze con dañar su reproductor.
Ese recuerdo me saca una risa sin emoción.
De repente es como si volviera tomar consciencia de mi cuerpo, puedo sentir un peso que tira de mi mano derecha al suelo, cuando volteo lentamente mi cabeza hacia abajo, ahí está la bolsa marrón en la cual la chica de la caja envolvió la camiseta.
ESTÁS LEYENDO
Por Siempre Mab
RomanceSiempre dicen que la vida se trata de las experiencias que acumulamos a lo largo de ella, Margarita lo sabía,pero lo que no sabía era que llegar nueva a ese apartamento le traería de la mano muchísimas de ellas empezando por su insoportable y guapo...