Por Siempre Mab

Capítulo 3

El infernal ringtone de mi celular que indica que ya son las seis de la mañana hace que me levanté aunque en este momento lo estoy odiando con todas mis fuerzas.

Me quedo unos minutos observando un zapato y preguntándome si es real aquella teoría, esa de que todos reencarnamos según lo buenos que fuimos en nuestras vidas pasadas.

Que tan mierda hay que ser en la vida para terminar siendo un zapato.

Bastante diría yo.

Me levanto y salgo de mi extraño estado para ir a mi cocina y voy hasta las alacenas para tomar una caja de los cereales que mi mamá me empacó y en  la nevera un pote de leche que dudo que alcance a llenar el tazón, mientras me preparo el cereal me digo a mi misma que debo de encontrar algo para esta semana, sino quiero verme en unos días pidiendo caridad en el metro.

Después de comer me decido que es mejor que vaya a bañarme por qué de verdad en eso me tomo bastante tiempo y ya son casí las siete espero salir a un aproximado de las ocho para dejar mi currículum en varios lugares.

Aunque sea en alguno te llamarán.

Sí tengo razón.

Termino de bañarme y salgo a tomar la ropa que deje selecciona desde ayer (es un lindo jean de color azul claro con una camisa pegada al cuerpo que me llega justo antes de la cinturilla del pantalón de color blanca y encima un chaleco de cuadros negros y verdes que combina muy bien con los botines de color negro que me voy a poner). Si algo rara la  combinación pero es la única ropa decente que tengo y no me queda de otra.

Me pongo el cabello en una cola algo floja y con mi dedo enrollo las puntas para que se vean mejor.

Decido hacerme un maquillaje sencillo que solo resalta un poco más mis facciones, y para finalizar tomo en mi dedo índice un poco de labial y lo aplicó en pequeños toque en mis labios.

Conforme con en resultado me dispongo a irme tomo las llaves de mi carrito y salgo.

Tengo que pasar al lado de la puerta de mi tonto vecino y me doy cuenta de que todo está en sumo silencio, sigo de largo ignorando los pensamientos tontos que me llegan y me detengo en el ascensor se abren las puertas y me adentro en el me digo a mi misma que hoy será un día genial y voy a encontrar un trabajo que me sirva para mantenerme y por lo menos tener una video decente.

Que divertido.

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Son un aproximado de de las cinco de la tarde estoy exhausta y tengo hambre no e comido nada desde esta mañana y siento que todo el día de hoy me han estado rechazando, e llevado mi hoja de vida a toda clases de trabajos: restaurantes, empresas de bajos recursos, empresas grandes, tiendas pequeñas, floristerías y siento que nadie a demostrando demasiado interés en contratarme todos me han despedido con el clasico NOSOTROS LO LLAMAMOS.

Ahss.

Voy saliendo del último lugar al que e decidido ir una tienda de baratijas encargada por un señor muy raro, la clase de preguntas que me hacían no eran las de una entrevista y e decidido huir rápido estoy desesperada pero no tanto.

Levanto mi cabeza hacia el cielo que está pintado con matices de naranjas y motas de rojo.

Dios si me estás escuchando alla arriba y has visto todo lo que acaba de pasarme pido que me ayudame a encontrar un buen trabajo de verdad lo necesito.

Paro mi plegaria cuando una señora carraspea detrás de mi haciéndome saber que ya las luz ha cambiado de verde a rojo y es hora de pasar voy a  dos pasos en la carretera cuando de repente siento un golpe al costado de mi cadera que me da un empujón lanzando me al piso.