Zulia comienzó a experimentar un suceso extraño para ella, era un sueño pero se sentía más como la realidad. En lo que veía podía distinguir a una niña llorando a mares escondida debajo de una cama, esta sostenía con fuerza un gato bebé en sus manos; debido a que Zulia se encontraba con la niña debajo de la cama no podía distinguir lo que pasaba fuera, solo sonidos fuertes que Zulia no podía distinguir se escuchaban, lo único que podía distinguir bien Zulia era a la niña tratando de calmar al gato en sus brazos para que este no maullara.
De repente, los sonidos dejaron de escucharse, luego un gran golpe se escuchó cerca de la cama y cuando Zulia siguió la mirada de la niña se encontró con el cuerpo ensangrentado de una mujer que no pudo reconocer, esta miró fijamente a la niña a los ojos y sonrió, al final le dijo algo que Zulia no pudo entender. La niña se quedó quieta en su lugar, cuando sangre brotó de los labios de la mujer y dió su último doloroso respiro se escuchó un "Te amo" pero fue tan débil que Zulia cuestionó el haberlo escuchado.
No pasó mucho antes de que más sonidos violentos se escucharan, sin embargo, esta vez una voz se le superpuso a esos sonidos.
— Eres la siguiente, tonta. ¿Por qué no lo matamos primero?— Zulia sintió un escalofrío, miró hasta donde su vista pudo alcanzar para saber de dónde había venido esa voz, pero no dió con la persona. Un pitido fuerte se escuchó imposibilitado a Zulia escuchar la conversación restante entre la niña y la otra persona, solo la podía escuchar repetir "No puedo. No puedo. No puedo." Zulia se sentía angustiada por la niña, tanto que sus lágrimas también empezaron a caer por su rostro "¿Por qué siento tanta desesperación?" Se preguntó Zulia mientras lloraba.
Sin siquiera percibirlo, una mano entró debajo de la cama y haló a la chica fuera, Zulia tenía miedo pero sintió que debía salir también. Frente a ella un hombre se encontraba, Zulia tampoco conocía el rostro de ese hombre. El pitido en su cabeza subió de volumen, hasta el punto de que se sintió mareada, aún con la vista en el hombre Zulia pudo ver el momento exacto cuando la mano que tenía sujetada a la niña se doblaba de manera antinatural.
— Vamos a matarlo.— dijo la voz aterradora en su cabeza y en un instante vió como el hombre se desangraba por la boca y caía al piso agonizando.
***
Hisoka presenció como el cuerpo de Illumi fue mutilado en segundos solo con las manos de Zulia, en situaciones así Hisoka suele tener una agudeza muy fina para decretar el potencial peligro, por solo unos instantes, la Zulia que vio le ocasionó miedo; un humano con ese tipo de poder no debería existir, es un peligro para todos, pensó y su instinto le gritó que aprovechara su situación tan vulnerable y acabara con ella. Sin embargo, al verla caer al piso reaccionó y olvidándose hasta de sí mismo caminó hacia ella y la sostuvo.
Esa presencia aterradora, que le había congelado los huesos hace solo unos instantes, desapareció y en su lugar solo quedó una pequeña mujer llena de sangre y sin conciencia.
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No el chico malo «Hisoka Morow»
FanfictionUn libro donde la protagonista sabe que detrás de esa sonrisa perversa hay una sonrisa amable. Zulia tiene la vida más aburrida de todo el pueblo, pero a la llegada de este hombre misterioso todo cambia. El pueblo, desesperado por echarle de sus tie...