Capítulo Veintinueve

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Advertencia: Si eres sensible al contenido violento y/o sangriento este no es un capítulo agradable, por lo que te recomiendo que vayas a leer otras de mis historias que son más rositas <3 <3 gracias por la lectura, muak.



























Quietud. Una lúgubre quietud.

Era lo único que sentía Zulia mientras se adentraba en el almacén, intensamente esa inquietud se mezclaba con la ansiedad de varios días y con su miedo logrando impedirle pensar correctamente, por lo que inmediatamente y con valentía decidió ignorar esos sentimientos reemplazandolos por cosas no dañinas como la esperanza.

Deseaba tanto ver a Hisoka que el solo pensarlo le hacía latir el corazón.

Detrás de ella el misterioso hombre la seguía sin ningún tipo de apuro pero sin alejarse mucho. Zulia no sabía adónde iba, solo estaba caminando siguiendo sus pies y su instinto viendo donde la llevaban; sin detenerse a mirar con detalle los lugares por mucho tiempo recorrió una gran parte del camino, su mirada solo se enfocaba en ver el distintivo pelo rojo de su amado; sin embargo, cuando llegó al final del almacén y no había ningún tipo de rastro de Hisoka se alarmó.

— Hisoka...— habló mientras colocaba una mano en pecho y miraba desesperadamente a todos los lado— ¿seguro que está aquí, no ha habido algunas equivocación, señor?— cuestionó con voz temblorosa.

— Ah, eso...— dijo Illumi de forma despreocupada y con una sonrisa en sus ojos.— Él realmente no está aquí, lo siento, te engañé.— mencionó con cara de inocencia, Zulia volteó a verlo sorprendida por su respuesta. Quizá su interrogante estaba expuesta en toda su cara ya que Illumi se explicó rápidamente.— Pensé que vendrías más rápido si afirmaba que sabía del paradero de Hisoka, aunque no pensé que funcionaría, milagrosamente,lo hizo.

A este punto Zulia ya no pudo contener los temblores de su cuerpo y sus lágrimas, se sentía enojada y humillada, pero sobre todo, le vino encima el miedo de no saber absolutamente nada de Hisoka otra vez haciéndola sentir más miserable.

— Tú, ¿por qué? ¿por qué hiciste esto? Si es una broma, no es gracioso.— le mencionó Zulia alejándose de él, desde el principio había sentido desconfianza, sin embargo, ella no era una persona que se dejaba llevar por ese tipo de emociones cuando conocía nuevas personas, ahora se sentía horrible con ella misma por ser tan ignorante e ingenua, quiso golpearse fuertemente.

— Para matarte.— sin mostrar ningún tipo de emoción en su rostro más que una retorcida fascinación habló calmadamente Illumi, como el si matarla solo fuera quitarse algo de polvo del hombro, Zulia se paralizó por un momento "Este hombre no es igual que Hisoka" pensó Zulia al sentir el peso de su intimidación, todas las alarmas de su cuerpo se encendieron en ese momento por lo que intento pensar en una forma de salir de ese lugar.



No el chico malo «Hisoka Morow»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora