El clima estaba horrible ese día, las nubes negras cubrían todo el cielo sin dejar que un pequeño rastro de la luz del Sol pudiera llegar a la tierra, llovía a mares por lo que no había ni una sola alma en la calle, el cielo también relampagueaba constantemente; Zulia, inconscientemente, se deprimió debido al clima. Hace tiempo que Hisoka se había ido sin decir una palabra y aunque Leorio venía todos los días a hacerle compañía, obviamente no podía estar ahí con ella a causa de la situación climática. Así que Zulia estaba sentada frente a la ventana viendo la lluvia caer y sin tener una línea de pensamiento claro.
Se sentía como estar durmiendo, era relajante y le permitía poder olvidar todos los temores que le habían estado acechando cada noche. Pero su burbuja irreal no duró para siempre ya que tres golpecitos a su puerta la sacaron de su estado de relajación. Fue un cambio súbito, en un momento estaba tan relajada que sentía que dormía y al otro su corazón comenzó a latir con fuerza haciendo que ella se sintiera que había estado corriendo por horas.
Sus labios temblaron junto con sus manos, pero mentalmente se obligó a calmarse: "Vamos, muchas veces te has puesto así y no es él, no te emociones para que no te vuelvas a decepcionar" se dijo a ella misma como advertencia, no obstante, el hecho de que solo Hisoka y Leorio sabían donde estaba ella alojada y que Leorio no iba a poder ir en ese momento, hizo que naturalmente Zulia se emocionará grandemente.
Con pasos rápidos y torpes fue a la y antes de abrir se obligó a respirar profundo, aunque sus manos seguían temblando... Ella solo quería darle un abrazo a Hisoka, al que ya consideraba su amante, inevitablemente se sonrojó.
Pero, al abrir la puerta la persona detrás de ella no era Hisoka. Zulia no pudo decepcionarse ya que todo lo que llenó su cabeza fue asombro. El hombre frente a ella era tan hermoso como un ángel pero su aura era tan oscura como la de un demonio.
— ¿Quién eres?— le preguntó Zulia aún aturdida, su mirada no podía despegarse la persona desconocida frente a ella.
— Yo soy el que debería preguntar quién eres tú y qué haces en la habitación de mi amigo.— dijo el extraño hombre con una sonrisa ladeada mirándola insistentemente.
— Ah, ¿eres amigos de Hisoka?— los ojos de Zulia brillaron al darse cuenta de esto.— Yo estoy aquí porque no tengo donde quedarme...— le dijo y su mente estaba vagando por la felicidad de conocer íntimo de Hisoka, quería hacerle muchas preguntas sobre él, en el transcurso en el que ella había estado sola se dio cuenta de que se había enamorado de Hisoka y que no sabía absolutamente nada de él, por eso se deprimió un poco, sin embargo, su energía volvió con esta visita.— ¡Ay! Qué descortés de mi parte, puede pasar si gusta.
El hombre que no solo era hermoso sino que también era tan alto y delgado como Hisoka entró en la habitación no sin antes dar una mirada por todo el lugar. Zulia lo miró encantada mientras él daba vueltas por todo el lugar.
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No el chico malo «Hisoka Morow»
FanficUn libro donde la protagonista sabe que detrás de esa sonrisa perversa hay una sonrisa amable. Zulia tiene la vida más aburrida de todo el pueblo, pero a la llegada de este hombre misterioso todo cambia. El pueblo, desesperado por echarle de sus tie...