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Narradora: Tara Block.
En cuanto abrí los ojos, solo puede ver una habitación que desconocía.
"¿Dónde estoy?" - Pensé - "¿Bebí tanto anoche...?"
Me senté en la cama y miré a mi alrededor. Parecía una habitación grande y vieja con decoración antigua.
"Ayer fue mi cumpleaños. Bien,eso lo recuerdo" Mirando a mi alrededor otra vez , empecé a repasar lo que ocurrió en el día de mi cumpleaños.
No entendía como había acabado en una habitación así. Fue entonces cuando recordé que habíamos bebido muchísimo y para ir a mi casa llamé un taxi. Luego... ¡¿Me quedé dormida?!
"¡Ay,dios! ¡El taxista!"
Lo único que se me ocurría era que el conductor del taxi, fue amable y me había traído allí.
Miré la habitación otra vez y me dije a mi misma que debía agradecer adecuadamente a ese taxista por su acto de generosidad.
Me levanté y me dirigía a la puerta cuando me fije que había un baño. Recordé que con las resacas siempre tenía una cara desastrosa.
Así que, entré al baño.
Antes de abrir el grifo del lavabo, mis ojos se quedaron impactados ante lo que estaban mirando.
La chica que tenía delante era tan hermosa como un ángel. Su pelo era blanco con reflejos plateados, sus ojos azules como el cielo en verano, su piel parecía tan tierna y suave que daban ganas de acariciarlo, sus labios pequeños era rosados y sus mejillas ruborizadas le daban un toque de que no necesitaba maquillarse.
"¿Como podía existir alguien tan bonita?"
Perdida en mis pensamientos, levanté la mano para tocar la imagen que tenía delante.
Mis acciones se movieron al unísono que la imagen.
"¿Como era posible? ¿Soy yo? ¿Por qué me suena esta cara?"
- ¡Señorita Tara! - gire mi cabeza para ver de dónde procedía esa voz.
Era una anciana de unos 60 o 70 años. Llevaba en las manos una bandeja con una garrafa de agua, cuando me vio la dejo a un lado y me cogió del brazo.
- ¡Señorita Tara, me alegro mucho de que esté despierta! - hablaba mientras tiraba de mí hacia la cama- ¡La Sra. Block y los demás van a estar tan contentos de que se ha recuperado!
Hablaba alegremente y sin parar.
- ¡Voy a avisarlos; así que,usted no se mueva de la cama que el médico dijo que debe descansar! -la señora proseguio hablando mientras me metió en la cama, me arropó y salió por la puerta despediendose con una sonrisa - ¡Y seguro que tiene hambre, le traeré algo de comer!
Me quedé en la cama aturdida.
Después de salir de aquel shock ,cogí un mechón del pelo blanco y seguí mirándolo. Repetí la misma acción con otro mechón."Esto es un sueño."
Analice la situación y si esto es realmente un sueño no sentiría la suavidad de este pelo blanco ni la de la piel. Mientras más lo pensaba,más real me parecía este sueño.
"Además, si esto es un sueño, ¿¡por qué tengo tanta hambre!? ¡¿Y sed?!"
Entonces recordé la bandeja que había traído la anciana de antes. Me giré y cogí el vaso que estaba al lado, verti agua en él y bebí todo de golpe.
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La villana rechazada
Fantasy•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°• Tara no sé lo podía creer: el día que cumplió 22 años ,había muerto y reencarnado en la villana de la novela que más odiaba. Detestaba tanto los protagonistas como la trama. Así que, quería regresar con su familia y amigos. ¿Si...