Capítulo 16

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Narrador: Tercera Persona.

Los días siguientes, el chico incluyo en su rutina seguirle con la mirada a la misteriosa joven.

No logró obtener una respuesta a su dilema :¿qué busca?; sin embargo, poco a poco empezó a conocerla.

Su ausencia a las clases no implicaba que no estudiará debido a que sus ensayos y exámenes se mantenían en su nota; socializa con las personas de clase pero con límites ; cuando está enérgica lee los libros similares a los mencionados anteriormente y si está abatida selecciona novelas románticas... Y , lo más importante, actúa como si estuviera viviendo por obligación, sin disfrutar cada instante, cada logro, cada trabajo.

Como una marioneta.

Él sentía que esos libros que tanto releía parecían una llave. ¿Por qué?

- ¡¡Mierda!! - la chica gritó cerrando el libro de golpe.

Por un lado, el joven la comprendía: si estaba buscando algo y no avanzaba se hallaban en la misma circunstancia.

Y por otro lado, quería saber que quiere encontrar con tanta desesperación.

Suspiró.

- Snif... Snif...

En unos segundos, las lágrimas brotaron de sus ojos azules.

El espectador se alarmó y angustio.

" ¿Es tan primordial para ti que lloras?"

- Snif... Tres semanas y no tengo nada... - decía limpiando sus lágrimas.

El joven oyente se conmovió sin razón y se molestó por su impulso de querer ayudarla y por su incapacidad de no hacerlo.

Nunca ayudó a nadie sin beneficio pero era la primera vez que quería hacerlo sin nada a cambio.

De forma desinteresada. Palabras desconocidas para él.

¿Por qué haría eso?

Como si su cuerpo no le escuchará se acercó al bordillo, e hizo lo único que le vino a la mente.

- ¿Estás bien? ¿Por qué lloras? - preguntarle por su estado.

Sus ojos azules llorosos y con el rímel corrido le miraron desde abajo con inocencia y sorpresa.

- Tu ...

La chica se asustó. Aquel personaje de pie delante de ella era su enemigo.

No estaba segura de que si venía con algún plan o si realmente no sabía quien era ella.

No le importaba cuáles eran sus intenciones, igualmente no va o iba a interactuar con aquel hombre, entonces, mejor evitarlo antes de cualquier suceso.

Decidida recogió sus herramientas escolares y personales, y salió corriendo.

- Tengo que irme.

Él se preguntaba, ¿estaría avergonzada?

¿De qué? ¿De estar así?
No lo entendía pero sabía que había personas que odiaban verse de esa forma.

Ese pensamiento desapareció cuando los siguientes días, cada acción que tomaba relacionado con la joven como intentar conversar, devolverle un objeto que se le cayó, consultarle si se une a las reuniones con los otros... Huye o se inventa una escusa.

Dos semanas de esa manera y se empezaba a sentir insultado.

¿Lo rehuía porque estaba abochornada por el incidente o solo porque es él?

La villana rechazada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora