La villana rechazada

Capítulo 17

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Narradora: Tara Block.

Cuando me senté en el asiento del avión no me lo podría creer. Sentía que podía respirar del ambiente asfixiante que viví.

No odiaba a la personas que tenía alrededor pero no eran "mi gente".

Los amigos y la familia veían y querían a la chica Block, no a mí... y extraño a mis padres, a mis amistades, mi trabajo... mi propia vida.

Y cada vez que vivo como Tara Block es cada vez que miento.

Por ello, pasar en otro sitio donde nadie me conoce es refrescante.

Si, es cierto, alguna vez desee ser ,por un día, ser otra persona.

Cómo alguien con un conocimiento enorme, una persona talentosa, alguien alto, alguien de piel muy clara o morena, una famosa, una princesa, un hombre, un animal, .... Alguien diferente solo por un día.

Al estilo de Disney, al estilo de Cenicienta.

Una experiencia con hora limite, siempre volviendo a mi origen.

"Estúpido sueño..."

Asumí y experimenté la vida de una chica adinerada con grandes lujos y una belleza natural insuperable.

Sin caducidad. Dos días, tres días, una semana... Y me seguía despertando y asegurando de algún milagro para regresar.

Y así el tiempo del vuelo fluyó como la velocidad del sonido... muy rápido.

Al aterrizar nos esperaba un taxi fuera.

La preciosa vista de la ciudad que estaba contemplado por la ventana del automóvil aún me seguía pareciendo irreal.

Mientras observaba cada parte de la ciudad Uma , sus edificios, los coches, las personas... llegamos al lugar donde nos hospedaríamos.

Era un lugar precioso, como una casa de cuento.

Hay un jardín con un bello sendero para salir a caminar, el diseño del interior es bastante elegante, tiene varias habitaciones que son muy chic y con un encanto de antaño.

Y la sala de estar y los demás cuartos son muy amplios y lujosos.

Cada uno escogió el suyo y nos instalamos.

Más tarde vinieron a presentarse la ama de llaves Luzma, el mayordomo Nathan  y una sirvienta, Julie, quienes se encargarían de hacer mi instancia amena junto con el Sr. Quiles.

Se me hace incómodo que todas estas personas hagan todo por mi pero me acostumbré respectando que aquellas personas viven y solo hacen su labor.

Avanzada mi relación con cada una de las personas de la casa, rogué explorar el sitio con Julie.

Uma era una localidad impresionante y tal como la describe la autora, por ello, visitamos cada rincón.

Aunque algunos ciudadanos me miraban como una forastera, disfruté cada minuto que pasé y me hice amiga de Julie.

Una joven, doce años mayor que yo, optimista, sofisticada, amable y muy lista de pelo negro siempre recogido en un moño de bailarina y ojos azules como un cristal que refleja el mar.

Y así pasaron los días y comenzó la academia.

•••

Las asignaturas que había escogido eran similares a las mías de mi vida anterior así que la asistencia a las clases me pareció algo innecesario, por lo tanto solicité al vicedecano un documento que me absténgase de ir.