Capítulo 14

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Narrador: Tristan Shaw.

Como las intenciones de Tara Block eran ambiguas, mande a los lobos más discretos a vigilar sus movimientos para asegurar la certeza de mi suposición.

Me llegaban sus continuos informes indicando que no había confabulación.

Aún.

Mis preocupaciones aumentaban cada vez que sentía repulsión al tratar de marcar a Aisha o al ver la bajada de mis notas en la materia del Profesor Lee, por lo tanto , apartando los dos temas que me tenían en una encrucijada, me concentre en mis deberes escolares.

Con esa determinación, para mejorar mi nota en esa asignatura, fui a la biblioteca con Daniel unas horas antes del comienzo de las clases.

Llevamos una hora cuando el ruido de la puerta abriéndose y cerrándose nos distrajo.

Parece que alguien más vino con ese motivo.

No le dimos importancia y seguimos a lo nuestro.

Las suaves pisadas se movían de un lado a otro, supongo que había cogido varios libros, hasta que se detuvieron.

Volvió a reinar el silencio.

¡Pum! El golpe de un libro cerrándose nos  sobresaltó. Pocos segundos, se oía el balanceo de las páginas de los libros.

"¿Acaso leía? ¿Por qué pasaba las páginas tan rápido?"

Transcurrido unos minutos de paz absoluto, el sonido de una voz femenina nos sorprendió otra vez.

- ¡No puede ser!

Su voz me parecía conocida pero no percibía ningún olor. Extrañado, me levanté para ir hasta aquella persona ruidosa.

- Espera, Tristan, voy yo.- sugirió Daniel y caminó hacia allí.

Me senté y me concentré en lo que estaba haciendo.

Oí la tenue voz de mi hermano y la voz femenina, entonces ,paré para atender a la charla.

- ¡Espera! - pidió ella.

Daniel habla de forma burlesca y la chica parecía avergonzada.

- Interesante. Hmmm... no sabía que tenías interés en éste tipo de cosas.

- ¡N-no se de que hablas! ¡Son para Anthea! - gritó y salió corriendo.

Mi hermano regresó riéndose.

- ¿Quién era?

- Ah... una pequeña pervertida - comentó con una sonrisa. - No te preocupes ya se fue. Sigue estudiando.

Se sentó y reanudó su lectura mientras contenía sus ganas de troncharse.

- ...

Mi curiosidad hacia la desconocida que hizo reír a mi hermano me hizo preguntar.

- Es un poco raro, no podía percibir su olor.

Mi comentario detuvo su estudio, cerró el libro sutilmente y hablo de forma moderada y suave.

- Era Tara. Seguro que por el rechazo no puedas sentirla.

"¿Tara? ¿Por qué está aquí a estas horas?" Pensé disgustado.

- ¿Qué hacía aquí? - gruñí.

- Leyendo....

- ¿Lo qué? - le corté.

- ....Novelas.... - contestó al instante - No te preocupes, hermano ,solo estaba leyendo novelas para adolescentes. - intentó calmarme incómodo.

•••

La villana rechazada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora