La villana rechazada

Capítulo 18

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Narradora: Tara Block.

Al día siguiente, como un zombie andante, retomé la rutina.

Y seguía sin poder hallar una bruja.

Me estaba poniendo ansiosa, nerviosa, agobiada... ¡Voy a volverme loca!

¿Cómo era posible que no avanzará? ¿Por qué tengo que vivir así?
¿Que hice mal para recibir este castigo?
¡Hecho de menos a mi familia, a mis amigos! ¡Mi vida!

"Estoy harta de investigar...Quiero... llorar..." y así lo hice.

Las lagrimas que aguante tanto tiempo de desesperación y estrés no paraban de brotar.

Cada vez que leía un libro, creía que si los protagonistas son capaces de hacerlo no sería difícil, pero carezco de este tipo de valentía.

Diariamente me levantó, me miró al espejo y me preguntó como y porqué acabé en esta situación; y deseo descubrir la manera de regresar.

- ¿Por qué lloras? - una voz masculina me atrajo a la realidad.

Mi sollozo ceso. Subí mis ojos hasta ver el rostro de la persona.

- Tu ...

"Oh, mierda..."

En cualquier novela hay algún personaje que amas por su gran apoyo y su generosidad con los protagonistas y es muy cruel si lo tienes de enemigo.

Y como cualquier historia, donde hay bestias hay cazadores.

Jan Amaris.

Alto,un cuerpo bien formado, un rubio dorado de ojos azules como el Caribe, con características faciales tan perfectas con los colores de su cabello y ojos que te hipnotizan junto a su belleza.

Una apariencia angelical e impecable con una personalidad retorcida y engañosa.

"Wow"

Conocer a un personaje tan atractivo me dejó sin habla.

"Es como ver a Rezef en persona" pensé recordando una de las novelas que leí y amé, <La villana es una marioneta.>, el hermano de la protagonista, tan hermoso como letalmente perverso.

Jan es el mejor cazador de todos.

Mitad cazador, mitad vampiro.

Su padre se enamoró perdidamente de una mujer humana y, tras varias dificultades, se casaron y tuvieron un hijo, Jan Amaris, mitad humano y mitad vampiro.

Sin embargo, un trágico suceso acabó con la vida de sus padres.

Perdido y deprimido conoció a un vampiro que se compadeció, lo crió y lo cuido como su tutor y maestro.

Le enseño a usar sus cualidades vampiricas para cazar y asesinar, en especial a los lobos, los responsables de la muerte de la familia del maestro.

Desde que presenció cómo ellos los asesinaban, tiene una gran obsesión por matarlos.

Esa obsesión pasaba poco a poco hacia Jan.

También es uno de los personajes masculinos secundarios que interfirió en la relación de Aisha y Tristan.

Se había cruzado con la protagonista femenina cuando eran muy jóvenes. Ella le había ofrecido un pañuelo y le pregunto si se encontraba bien.

El pequeño Jan, lleva caminando de un lado para otro huyendo de los asesinos y en un momento de tristeza, Aisha apareció como un rayo de esperanza.