Capítulo 23

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Narrador: Tara Block

En verdad, su mentira descarada me sorprendió bastante, pero le seguí la corriente.

- ¿Oh, en serio? Bueno... - me arrimé levemente a él. Era capaz de sentir su fragancia sutil, fresca, y sensual. - ¿Por qué no lo repetimos y así lo recuerdo?

Mi atrevimiento le confundió. No sé lo esperaba, no obstante no sé dejo acobardar. Se regocijo y delicadamente deslizó su mano alrededor de mi cintura aumentando más la cercanía entre nuestros cuerpos y nuestros rostros.

- Será todo un placer.

Sonreí, con mi mano derecha sujeté el cuello de su camisa y con la izquierda la puse sutilmente en su hombro, y le susurré calmadamente al oído.

- Ve llamando a un hotel que voy a retocarme.

Acto seguido le di un beso en la mejilla, retiré su mano y me dispuse a irme al baño.

Continúe andando y me reí disimuladamente de su cara atónita.

En el aseo, había unas chicas arreglándose así que les pedí un favor con una pequeña trola.

- Hola, perdonad, mi ex novio no me deja en paz, ¿me ayudáis a salir sin que me vea, por favor?

Se miraron mutuamente dudosas y contestaron:

- Si, claro. - accedieron amablemente.

A la salida les agradecería y les entregué mi boleto de entrada por si querían pedir más copas.

- ¡Uff ,me libre!

En este club nocturno había dos salidas: la opción A, por la que si sales no puedes volver a entrar, y la opción B , que antes de salir te encuentras en una reducida terracita con vistas a la ciudad.

¿Y cuál es la gran diferencia entre ellas? La primera ofrece la alternativa entre ir por las escaleras o ir por el ascensor, y la segunda son solo escaleras.

Si estás muy ebrio, vas a elegir la primera.

En mi caso, preferí la última debido a que no vería a Shiba y era el más cercano al baño.

- ¡Tara!

Al voltearme, vi a una chica pelirroja con un vestido de figuras geométricas dorado y negro.

"Realmente era Mallory." Ese hecho me puso contenta.

- ¡Hola!

- ¿Qué tal? - preguntó abrazándome - Fui varias veces a la anterior disco pero no te vi.

- Oh, no fui. Estuve muy ocupada.

- Vaya... bueno...¡que bien que te viera hoy!.Me caíste tan bien que quería que fuésemos amigas.

- Me encantaría.

- ¿Si? ¡Genial! - dijo agarrando mis manos - Entonces, déjame presentarme adecuadamente. Me llamo Mallory Shaw.

"... Que"

- ¿Shaw?

- ¿Eh? ¡Si! Espera, que te parece si charlamos sentadas allí. - dijo señalando unos sillones vacíos - Hay menos ruido.

- Ah, si, claro.

Acepté su propuesta y en el camino a los asientos, repasé todo lo que sabía de este personaje.

Mallory Shaw. Prima de Tristán Shaw.

En verdad me horrorizó escuchar el apellido del protagonista y conocer a otro personaje.

Ella es solo un extra, no obstante, no paraba de encontrarme personas que se relacionan con la novela.

Si seguía así , volvería a enredarme con la historia y escapar no serviría de nada.

La interactuación de Mallory fue tan corta como su descripción.

"Pero... Es mucho más hermosa de lo que el autor mencionó."

Su aparición comienza el día que va visitar a sus tíos para celebrar el cumpleaños del abuelo.

El día de la fiesta conoció a la protagonista femenina, la cual le desagradó. Y en los pocos días que se quedó, descubrió que ella no era su pareja destinada.

Mallory sabía lo importante que era la unión entre los lobos, por ello, causó malentendidos entre Tristán y Aisha, e incidentes a la protagonista.

Cuando sus acciones fueron expuestas por los dos personajes principales, la expulsaron de la familia y la enviaron a un internado.

"Ahora que la estoy conociendo, me consterna saber la escena en la que ninguno de su familia, ni sus padres la apoyaron."

Incluso si ella y Tara Block nunca llegaron a comunicarse, ¿mi amistad con ella será beneficioso o desfavorable?

Sonreí disimuladamente.

Ya era demasiado tarde. El efecto de esta relación ya no me importaba.

En este mundo desconocido,
En este cuerpo que no es mío,
Y por primera vez desde que reencarne, deseaba ser amiga de alguien.

Julie, Luka y Mallory eran las únicas personas de este mundo que sabrán sobre Tara, sobre mí.

Eso me gustaba y me aligeraba la soledad y tristeza de mi corazón.

Y así durante los próximos treinta minutos estuvimos hablando: sobre la ciudad de Uma, sobre música, sobre vestidos, etc...

•••

- ¿De verdad?

- Si.

- Dios mío, es la primera vez que conozco a alguien que le gustan tanto los bolsos como a mí.

- Ja ja ja. Cuando vine aquí tenía dos maletas de bolsos.

- ¿Qué? ¿En serio? Ja ja ja. Un día tienes que venir a mi casa y ver mi armario. ¡Te encantará!

- Seguro que sí...

Paré cuando cierta persona que abandone salía del club acompañado de varios chicos.

Los ojos azules de Shiba se movían luces revisando a cada persona meticulosamente.

"¿Me estaba buscando?"

Cuando llego a rondar nuestra zona, como si fuese un criminal huyendo de la policía mi cuerpo comenzó a moverse velozmente: me puse de pie, me quité la peluca y me giré hacia las vistas.

- ¡Wow! ¡Tara, que pelo más bonito! - exclamó Mallory poniéndose a mi lado - ¿Por qué....?

- ¡Shhh! ¡Por favor! - le pedí a Mallory que no siguiera hablando.

En ese limitado tiempo que callaba a mi amiga, la proximidad entre nosotras y ellos se redujo más.

Y dada la poca longitud se podía oír a sus amigos como se reían y comentaban sobre el incidente anterior.

- Ja ja ja ja ¡Esto es increíble! Shiba fue troleado.

- ¡Esa chica se merece un premio Óscar!

- ¡Exclusiva del día: El Gran Ducal abandonado!

"¿Ducal?"

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¡F E L I C E S   F I E S T A S!

La villana rechazada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora