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El bonito pelirosa con el que estaba bailando anteriormente lo había abandonado solo porque su amiguito Jungwon se lo llevó para que bailará con él y solo con él, es un egoísta, Sunoo era suyo y de nadie más, ¿Porque carajos el azabache no podía entender eso?

Los miraba sentado desde el sofá en L que estaba recostado a la pared, las manos de ambos se paseaban por cada mínima parte de sus cuerpos mientras se besaban por rato. Sunoo parecía estarlo disfrutando sin duda alguna, solo le seguía la corriente y podía llegar a decir que era quien obligaba al chico a que abriera su boca.

Gruñó exasperado, solo debía estar haciendo eso para incomodarlo, maldito. Por estar intentando hablarle telepáticamente al chico no notó la presencia de Jay a su lado.

— Cálmate, Nishimura. Los vas a liquidar con los ojos y ellos solo se están divirtiendo.— dijo en tono burlón, extendiendo un pequeño vaso de lo que parecía ser ron.

— Parece que lo hace apropósito.— dijo, tomándolo de un solo trago para después hacer una mueca.

— ¿Y que te parece? Yo creo que se ven calientes.— dijo observando en la dirección de los chicos.

— Eso dices tú, mañana seguramente estarán incómodos si les dicen que se andaban tragando al otro.— murmura.

Jay niega dejando leves golpes en su hombro. Ni-ki parecía estar más interesado en su hermanastro de lo que quería. Al principio solo quería molestarlo o ver que tal coincidían, pero la sumisión del otro parecía enloquecerlo y si le decían algo mal de él, seguramente terminaría en la cárcel por defender a Kim, aunque en el fondo se sentía perdido y confundido.

— ¿Vas a seguir con tu plan? Te recuerdo que si llega a funcionar, sus padres se van a separar, reconstruirán sus vidas, te irás a Japón y él se quedará aquí. Lo que en resumen significa: no se volverán a ver.— le explica.

— Lo sé, pero... Olvídalo.— niega con una mueca.

— ¿Pero...?

— Olvídalo.

— ¿Pe-ro...?— insiste otra vez.

Ni-ki suspiro rendido, no quería decir algo que sentía nulo, lo que sentía por Sunoo debía ser un simple capricho que se le quitaría pronto. Solo... No lo sabe.

— No quiero decirte.

— Imagínate que soy Hoon.— quería escuchar el chisme, es por una buena causa.

— No se lo he dicho tampoco. Es muy confuso.

— Yo opinó que deberías hacer lo que veas mejor.

Cerró sus ojos un momento, perdiéndose en el tiempo por un momento, escuchaba los ruidos a su alrededor, su cabeza daba vueltas y su mente no dejaba de pensar. Cuando posó si ojos en el mismo lugar en el que estaban los dos chicos, se encontró fue a Jay bailando con Jungwon, pegando su entrepierna de su trasero mientras el chico movía sus caderas de un lado a otro y él le seguía el ritmo.

Buscó la cabellera rosada de Sunoo en la sala, se levantó entre tropezones al no verlo por ninguna parte. Volteó su rostro de un lado a otro hasta que lo vio ir por el pasillo en el que estaban varias habitaciones.

Corrió a través de las personas que bailaban, empujando para que se quitarán los muy atravesados, importandole un comino las quejas.

Lo encontró apoyando su espalda de la pared, restregaba sus ojos con un puchero enojado. Se acercó e inmediatamente alzó su rostro para encontrarse con sus orbes oscuros.

— ¿Qué haces aquí?

— Umm... Me cansé y tu amigo... Jungwon.— jadeó.

— Lo sé. Y tú estabas casi desnudando a ese Jungwon allá.— le recriminó, acercándose hasta que lo acorraló contra la pared, soltó un quejido y se mordió su labio ante la cercanía.

𝐒𝐭𝐞𝐩𝐛𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬『ˢᵘⁿᵏⁱ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora