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Había bebido como un pendejo desamparado en solo cuarenta y cinco minutos, seguía siendo temprano así que decidió ir a bailar un poco con Jungwon, sintiéndose animado gracias a los grados de alcohol en su sistema. El azabache tenía un cigarrillo en su mano, le dió una larga calada siguiéndole el ritmo, moviéndose de forma lenta y detenida junto a él.

Se quedó observando la expresión relajada de su rostro, las pocas luces que iluminaban de soslayo la sala le daban un tono sensual al ambiente caluroso en conjunto con la música. Jungwon acabó su cigarrillo para tirar de su mano por lo que tropezó chocando su cara con la de él, ambos rieron mientras comenzaban a bailar más cerca del cuerpo del otro, ambos bajo los efectos del alcohol y la nicotina.

Guió por instinto una mano a la cintura del chico, el cual hizo lo mismo y escondió su rostro en la curvatura de su cuello, sus pieles se erizaron, la del pelirosa por el aliento en su cuello y el otro por la cercanía de sus cuerpos. Sus piernas se encontraban y sentían sus pelvis chocar entre sí.

Cuando la canción cambió a ser una más movida, se separaron con risas para correr al sofá que estaba en uno de los rincones. Sunoo lo tomó por sus caderas para que se sentará sobre su regazo, lo cual hizo sin rechistar y llevó sus manos a la parte trasera de su nuca para darle un beso duro y acalorado, el cual correspondido por Sunoo al instante.

Saborearon la boca del otro sin apuros, sintiendo la mezcla entre soju y nicotina. El azabache abrió más su boca, dejando que le lengua del otro recorriera cada parte de él, sintiendo el agarre en sus caderas intensificarse. Se separaron para mirarse, siendo un hilo de saliva el que los mantenía unidos.

— Eres... Bonito.— susurró Jungwon, dejando un corto beso en sus labios— Te quiero, Sun.— dijo, abrazándose a él.

— Eres más cariñoso cuando bebes de todo.

— ¿Enserio? Pensé que solo eran ideas mías.— susurró, dejando un camino de besos suaves que descendían de su barbilla a su nuca— ¿Que más soy, aparte de un mal tolerante a todo?— dijo divertido.

— Umm... ¿Caliente y sexy?

El menor levantó su rostro, dándole un débil empujón para preguntarle entre dientes.

— ¿Pregunta o respuesta?

— Tómalo como quieras.

Lo vio abrir su boquita con una falsa sonrisa cargada de inocencia, según él. Lo vio bajar sus manos a su entrepierna con la misma expresión.

— ¿Puedo?

Unas siluetas se acercaron hasta ellos con un vaso en la mano cada uno. Jungwon actuó como si no le importará y volvió a devorar los labios de Sunoo con un poco más de intensidad, creando sonoros chasquidos por la saliva de ambos las cuales se mezclaban cada que abrían sus bocas para respirar momentáneamente.

— Joder, finalmente te encuentro. Pensé que te habí- Oh, ya veo. ¿Se divierten?— preguntó Park con una sonrisa ladina.

Jungwon se alejó de su amigo después de un último beso, giró su rostro con el ceño levemente fruncido para mirar a Park con indiferencia.

— ¿Me buscabas?

— Si, bebé.— se acercó para bajarlo del regazo de Kim, tomándolo por su torso para evitar que cayera— ¿Quieren venir a jugar verdad o reto?

— No tengo nada que perder.— susurró Sunoo, levantándose del sofá para seguir a los otros dos.

Subieron las escaleras hasta llegar a lo que parecía ser la habitación de Jay, habían unas botellas de licor llenas a un lado y unos sobres de alguna droga seguramente; en el cuarto estaban Heeseung, Jake, Sunghoon, Nicholas y Ni-ki sentados en un círculo con una botella en el medio. Sunoo notó al japonés más serio que de costumbre, se sentó junto a Nicholas y obligó a Jungwon a sentarse junto a él, siendo seguido por Jay.

𝐒𝐭𝐞𝐩𝐛𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬『ˢᵘⁿᵏⁱ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora