𝐒𝐭𝐞𝐩𝐛𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬『ˢᵘⁿᵏⁱ』

☾ ˚˖ 41 ˙﹒°

Regresaron a la casa de los Yang alrededor de la una de la madrugada, ingresaron con cuidado para evitar hacer ruido y despertar a alguien. La luz de una habitación en especifico era la única que se notaba debajo de la puerta, pasaron dando cortos pasitos y no pudieron evitar soltar una risa baja cuando alcanzaron a escuchar jadeos bajos y el sonido de besos resonando tras esa puerta. Los padres de los dos chicos habían salido más temprano y por lo visto aún no llegaban. Pero ¿Quienes eran ellos para opinar?

— Veo que alguien estaba aprovechando su tiempo a solas.— murmuró, rodeando su cintura con sus manos para dejar un beso por detrás de su cuello.

— Tú cállate que no somos tan diferentes.— dijo, cerrando la puerta para dejar que sus cuerpos cayeran directamente en el colchón.

Sunoo rió entre dientes por las cosquillas que le generaban los cabellos de Ni-ki en su cuello, sabía que lo estaba haciendo apropósito por la risa del otro.

— Nini, me voy a cambiar.

— ¿Vas a mover tu precioso culo en mi cara otra vez?— preguntó con un falso tono inocente.

— N-no, pervertido.

El menor rodó los ojos con una sonrisa ladina.

— Yo no te obligué a que te pusieras una minifalda.

— En parte si lo hiciste.

— Admite que te gustó.

— Solo si tú admites que digo la verdad.

— 50/50, es todo lo que diré.— finalizó, besando su mandíbula.

Sunoo se levantó para cambiar su ropa, se había bañado antes de regresar de su casa-no casa con Ni-ki por lo que se desvistió rápidamente para regresar con el otro.

Se dieron un cálido y reconfortante abrazo, el pelirosa recostó su cabeza en el pecho de Ni-ki y puso una de sus piernas alrededor de las suyas mientras éste pasaba su mano por esa cabellera rosada, cubrieron sus cuerpos con las sábanas y se quedaron en un cómodo silencio.

— Sunoo...— le llamó en un tono bajo.

— ¿Si?— alzó su cabeza para mirar sus el brillo de sus ojos en medio del cuarto oscuro.

— Si ella te pide que regreses, ¿Lo harás?

Se quedó pensativo en su lugar. Honestamente, si su madre le pedía o le decía que podía volver tendría que hablar con ella primero porque no estaría dispuesto a regresar solo para que todo siga tal y como quedó.

— Puede ser.— susurró— Todos en la familia de Won son agradables y me aceptan sin importar que me gusten... ¿Los chicos?

¿Era gay-gay o solo lo decía porque le gustaba el castaño que estaba mirándolo con atención en ese momento? Nunca se molestó en pensarlo.

Le había gustado no solo Heeseung antes que Ni-ki. También se sintió atraído por Jake por un tiempo pero lo dejó pasar porque era un descerebrado y descuidado pero eso era lo que le gustó. También recuerda que le gustaron algunas chicas por un tiempo momentáneo, solo casual y pasajero como la mayoría de sus Crush.

Pero con Ni-ki justo ahora sentía que dependía emocionalmente de él, por supuesto que eso le aterraba porque ¿Qué carajos iba a hacer cuando tuviera que irse a Ansan?

— Ni-ki, ¿Irás a Japón cuando terminen las clases?— preguntó en un tono desanimado.

Por otra parte, Ni-ki apretó sus labios y el toque que le dejaba al chico en sus cabellos se detuvo.

Regresar a Japón.

Eso es lo que quería desde un principio, pero ahora que sabía que amaba a ese chico de pelo rosa –que una vez consideró su enemigo–, sabía que no podía simplemente regresar con su familia y olvidarlo.