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Terminó de beberse una taza de café azucarado, dejó que las mujeres siguieran hablando sobre los preparativos, por lo que la señora Choi dijo; su hija menor iba a cumplir dieciséis años y planeaba hacer una fiesta con temática de lujo porque si.

Los ricos y sus cosas.

Mientras la elegante mujer hablaba de su esposo el cascarrabias que se la pasaba sumergido en el trabajo; notó que Ni-ki todavía no había regresado de su tour por la casa. Así que se levantó e hizo una corta reverencia para ir a buscarlo antes de que los metiera en problemas solo porque está aburrido.

Giró su cabeza de un lado a otro, los pasillos estaban solos y desolados y vio un par de fotos en uno de ellos, se acercó para examinar con detalle algunas, entonces abrió sus ojos en demasía al ver que en una estaba la novia de Heeseung junto a otra chica que parecía ser menor que ella, supuso que era su hermana menor.

La foto parecía no tan reciente, el rostro de la chica se podía diferenciar pero se veía un poco más joven y bajita de lo que es ahora.

¿Rei era la otra hija de la señora Choi?

Por lo que la mujer dijo, tenía tres hijos: dos chicas y un hijo.

Pero no estaba allí pensando en lo diminuto que es el mundo sino que estaba buscando al infantil de Ni-ki.

Lo buscó en la entrada, los pasillos cercanos, un baño, el patio pero no consiguió ni una pista de él.

Los empleados al parecer se habían escondido de él o quién sabe, necesitaba encontrarse a alguien para preguntarle por Ni-ki. En su búsqueda fallida, escuchó una risita femenina proveniente del comedor, se asomó para preguntarle a esa persona si había visto a su hermanastro, grande fue su sorpresa al verlo junto a la dueña de aquella voz, la hija menor de la señora.

Ambos estaban tan distraídos que no lo notaron, se quedó callado y perplejo por lo que sus ojos estaban presenciando. Ni-ki le estaba diciendo algo en japonés y ella reía divertida, jugando con su cabello mientras parecía querer fusionarse con el chico delante de ella.

Al parecer entendía lo que estaba diciendo y no pudo evitar sentir celos.

Su estómago se contrajo de incomodidad.

Nunca había escuchado a Ni-ki hablar en japonés. Cuando se mudó con su padre a Corea, tenía una mala pronunciación del idioma. Él se reía y le recalcaba cada que podía lo horrible que era diciendo cualquier cosa.

Okey, él también fue malo con Ni-ki desde un principio pero no le gustaba admitirlo.

Vio a la chica pelinegra tomar su brazo para hacer que se levantará de su asiento, había dicho algo que hizo que Ni-ki se sintiera tímido, lo supo por esa sonrisa y su mirada cabizbaja. La chica pareció insistirle y él asintió a lo que sea que dijo, comenzando a hacer una parte de una coreografía de un grupo de k-pop mientras ella aplaudía, uniéndose a él.

Mordió su labio inferior, callando todo lo que quería decirles en ese preciso momento. Ellos reían cómodamente y él solo podía sentir que podía echar humo por el cuello.

Suspiró pasando el dorso de su mano por sus cabellos apenas rizados, se giró sobre sus talones dispuesto a dejarlos y en cuanto se sentó junto a su madre en la sala, la señora Choi no estaba por allí cerca así que tomó su teléfono y le dijo que se iría.

— ¿En serio? Pensé que sería Ni-ki quien haría lo posible por escapar.— dijo con un tono alegre pero a la vez confundido.

— Estoy algo cansado, es todo.— sonrió apenado.

— Está bien, ¿Ni-ki irá contigo?

— No, déjalo. Al parecer se está llevando bien con una de las hijas de la señora Choi.— hizo lo posible para no sonar disgustado con la sola idea.

𝐒𝐭𝐞𝐩𝐛𝐫𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫𝐬『ˢᵘⁿᵏⁱ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora