Capitulo XXXVI

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~ Agonía ~

Ya a cinco años desde que comenzó el apocalipsis, el mundo ardía en llamas. Las aguas se habían convertido en sangre, el mar, los ríos y la lluvia resaltaban el color escarlata penetrante de la sangre. Los suelos dejaron de ser concreto, todo estaba cubierto en tierra. Los edificios destruidos y hundidos tras los terremotos que sucedían.

Pero a pesar de todo, aún habían algunos humanos con vida.

-Ya han pasado cinco años... -dijo Haziel, quien se mantenía al lado de Metatron. Observando desde el tercer cielo como permanecía la tierra

-Si, y justo ahora, comenzará la etapa más devastadora del final. La revelación de Jesucristo, eso es lo que significa la palabra apocalipsis -respondió Metatron.

-Si nos vamos a nuestra terminología... Tienes razón...

Haziel, ya más grande, idéntico a Adonis, desbordaba conocimiento y poder. Sus cuernos resaltaban, sus alas y su armadura. Un alma poderosa era Haziel en ese momento. Miraba lo sucedido mientras siguió la conversación: Después de tanto... ¿Cómo es posible que aún hayan humanos con vida?

-Ellos son persistentes, los humanos no son tan débiles. Además, desde el inicio, ellos mismos vivían su propio infierno. Ya están acostumbrados a esto.

-Metatron... Quiero preguntarte algo... -dijo el joven demonio de los cielos. Miró a Metatron fijamente a sus ojos.

Los ojos de aquél ángel, eran dorados e intimidantes, sus alas resplandecían junto con una llovizna de polvos dorados que desaparecían al caer.

-¿Sabrás algo de mi padre? -preguntó Haziel.

Metatron desvió la mirada, cerró sus ojos y respondió: Puedo ver en tu mirada que llevas tiempo preocupado por eso. Ya conoces la historia, pero no conoces de su travesía. Pero la valentía de saber lo que eres y en dónde estás, a hecho que te conviertas en alguien significativo en esta era espíritual. Pero responderé a tu pregunta por medio de lo que estoy viendo en este momento. Tu padre en este momento sigue con vida, aunque su aura espíritual está casi apagada. Quiere decir que está viviendo ahorita algún sufrimiento que puede que le cueste la vida. Aunque más allá de aquél sufrimiento... Puedo observar que su aura lleva tiempo así, y que si sigue con vida es debido a que lo está dando todo para llegar aquí.

-Entonces mi padre está apunto de morir... -dijo Haziel. Aunque su preocupación era mínima, nunca bajó la mirada ni mostró gestos de tristeza.

-¿Que esperas de él? Aúnque sobreviva él jamás podrá ganarle a Lelahel. Ese demonio si que me a sorprendido un poco... Así como lo han hecho cientos de humanos, este demonio en especial vaya que si a llegado lejos. No cualquiera podría pasar por tanto y estar vivo... Solo sufre para llegar y morir. O al menos si es que llega...

-Aunque muera en batalla, me gustaría conocerlo en vida, es lo que espero de él. Se que es una batalla el cual no me puedo entrometer. Aceptaré cualquier destino, y si muere en el camino... Pues me hubiera gustado conocerlo al menos una vez.

-En estos momentos solo hay un ángel autorizado para llegar a él. Ya solo queda de tu padre si vive o muere en el camino.

-Entiendo... Entonces todo dependerá de él si logro conocerlo o no -Haziel suspiró y luego echó una sonrisa.

Metatron se había dado cuenta que Haziel era fuerte por naturaleza. Calista y Adonis le dieron a Haziel su mismo espíritu, de persistencia y poder.

Dentro de la MaldadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora