🍒 Capítulo 22 | Nervioso

4.7K 286 117
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


NICOLLE HADAWAY

Guardo el afiche con mi número de habitación compartida en mi chaqueta negra de cuero, dejo mis maletas en el suelo reparando el lugar.

—¿No hay ratas? Imagínate que se te metan en la boca mientras duermes, ew —comenta Milo, a través de la pantalla.

Frunzo el ceño asqueada.

—Tu comentario me ha creado náuseas —ruedo los ojos—. Ya llegué, estoy en el apartamento, sana y salva, bye.

—No, espera, quería chismo-

Cuelgo.

Habían dos camas, una pequeña cocina, un solo baño y balcón que daba una perfecta vista a la playa y palmeras. Nada mal, mi única preo preocupación, hasta el momento, es compartir habitación con un extraño por dos meses, hay muchos pros y contras, pero yo siempre me voy por lo negativo.

Puede ser un asesino serial, un recién salido de la cárcel o, aún peor, de un psiquiátrico, también puede que sea un maniático impulso, aunque considero que estaría de maravilla si dejara de sobrepensar tanto.

Empiezo a acomodar mi ropa en el closet, pongo un poco de rock y pego uno que otro poster en la pared para darle habiente y sentirme como en casa. Estoy algo cansada por el viaje, pero ambientar el lugar en donde estaría por un largo tiempo es algo que no podía pasar por alto.

De repente escucho un ruido de llaves y me siento en el borde de mi cama a tragar grueso.

Mi compañero o compañera de cuarto.

Entra, es un chico, al parecer no le agrado al primer vistazo ya que traía consigo tremenda cara de culo. Somos indiscutiblemente muy diferentes; él mantiene unos aires hippies y yo de metalera promedio sin ganas de vivir al punto de un colapso neurótico.

Se adentra.

—¡Brindemos Paz y hágamos el amor! —exclama y tira sus cosas al suelo.

—Creí que era "Paz y amor" —mascullo y pongo los ojos en blanco.

—Que horrible —arruga la nariz y coloca encima de mi preciado poster de Iron Maiden un cartel con símbolo de Anarquismo.

—¿Quién te crees? Es mi espacio —despego su póster.

—Tambien el mío, así que hay que ponernos de acuerdo.

Coloca varios inciencios por la habitación y empieza a tronar sus dedos, cuello y espalda.

Joder, eso debe doler.

Estira una manta en el piso y empieza a hacer yoga, le miro como si fuese un bicho raro y coloco de nuevo mis pósters.

Cherry Flavoured [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora