Cherry Flavoured [Español]

🍒 Capítulo 19 | Celoso

PAIGE BROGLIE

Miro el reloj por quinta vez al tiempo que movía mi pierna pierna. Me encuentro sentada en las escaleras que estaban frente mi casa esperando por Milo, pero éste no aparecía por ningún lado, ya tenía media hora de retraso. Miro el móvil, ni siquiera le llegaban los mensajes al muy imbécil.

Alguien silva en forma de coqueteo, levanto la mirada y me lo encuentro caminando hacia mi dirección.

Sonrío al recorrerlo discretamente con la mirada. Traía unos jeans anchos, camiseta blanca de The Velvet Underground con una cadenita y reloj, su cabello estaba húmedo y alborotado. Lo abrazo, olía riquísimo.

En su mano tenía una botella de vino, no faltaba decir de que marca.

—Vaya, hasta que te dignas en bañarte —bromeo.

—Lo que hago por mi mujer —esboza una sonrisa.

—Todavía no lo soy —elevo una ceja.

—Por ahora.

—Pensé que me dejarías plantada. ¿Cómo estás? —le pregunto y empezamos a caminar.

—Fresco como una lechuga —responde algo sonriente.

—Bien —le beso la mejilla y toma, por encima de mi vestido de flores, una de mis nalgas, sonrío y retiro su agarre rápidamente.

—Atrevido.

Llegamos al parque de la otra vez, estaba iluminado con faroles y pequeñas bombillas. Tomamos asiento en una manta en donde se encontraba una pequeña canasta, él le palmea el hombro a uno de los chicos que estaba cuidando nuestro puesto y le entrega dinero para luego marcharse.

—Espero que te agrade, me gustan los espacios libres, no estar encerrado en un restaurante lujoso lleno de gente chismosa —dice y levanto el mentón.

—Ya somos dos.

Sonrío al ver que es arroz chino, me encantaba. Remoja sus labios llevando la copa de vino a su boca luego frunce el ceño.

—Oye, no me has dicho que harás con tu vida luego de terminar el insti.

Llevo una cucharada a mi boca y me encojo de hombros.

—Aún no lo sé —mastico—, estoy pensándolo por así decirlo.

—Mmm, prueba hacer un test de orientación vocacional, son muy buenos —se termina su bebida—, eso le ayudó a mi hermana, le salió doctora —ríe—, aunque sé que seguiría con sus pinturas.

—¿En dónde puedo hacerlo?

—Se supone que debe ser obligatorio en las escuelas.., pero bueno, en Internet hay muchas páginas y hacer el test. Tienes cara de... —achica sus ojos—, no tengo idea la verdad, no te veo trabajando, te veo en brazos de un viejo verde viajando por toda Francia, obviamente ese viejo seré yo.