_Marta: Feliz cumpleaños Bonnie.
_Yo: Gracias Marta. Aunque no es tan feliz, me tengo que ir de aquí (dije poco después de levantarme de la cama)
Marta y yo siempre fuimos compañeras de orfanato, ella tenía 4 años cuando yo llegué con seis. A ninguna de las dos nos habían adoptado y por ello, con el tiempo, nos volvimos mejores amigas.
_Marta: Eso no quita que sea el mejor día. Cuéntame ¿Ya buscarte piso?
_Sra. Guêpière: Felicidades señorita Lupin. Debo comunicarle que debido a su mayoría de edad debe abandonar el recinto en las próximas doce horas (dijo cuando entro a la habitación)
La señora Guêpière tenía cincuenta años, estirada, engreída, alta, corpulencia media y era pelirroja de bote. Para algunos muy guapa y para algunos muy fea.
_Yo: Si señora Guêpière. Tengo que ir a reclamar mi herencia para pagar el piso. ¿Conmigo se puede ir Marta? Sólo le quedan dos años y nadie la adoptará.
_Señora Guêpière: La señorita Beauvoir puede ser responsable de si misma desde los quince años, si ella decide marcharse con usted puede hacerlo con todo derecho. Sólo firmando una hoja. ¿Se la preparo en administración?
_Marta: Si. Me voy con ella.
La señora Guêpière se marchó y Marta se quedó en la habitación haciendo sus maletas mientras yo iba al notario a reclamar mi herencia. Mi ropa, sin embargo, lleva en la mochila desde hace un par de días que había recogido todo.
El notario me dió las llaves de la casa de mis padres, ahora mía, y un dinero que eran los ahorros de mis padres, 3000€.
Días antes había estado buscando trabajo y no encontraba ninguna oferta. Así que iré gastando ese dinero y seguiré buscando trabajo.
Volví al orfanato y allí Marta se encontraba guardando las pocas cosas que le quedaban.
_Yo: Nos iremos a mí casa, habría que limpiarla y comprar comida.
_Marta: Si, sin problemas. Ya estoy acostumbrada.
En el orfanato nosotros tenemos que limpiar, cocinar, mantenernos en orden, cuidar de los más pequeños. Es decir, hacer todo. Los trabajadores de ahí únicamente vigilaban que no fuera un desmadre y mantener el orden.
Unas horas después salimos del orfanato para no entrar. Fuimos en la guagua hasta mi casa y al llegar dejamos las cosas. Y fuimos a comprar al supermercado que se encuentra frente a la casa. Comida y productos de limpieza.
Empezamos a tirar toda la comida caducada, y a limpiar todo. Al acabar nos fuimos a dormir.
La casa era pequeña, dos habitaciones, un baño, cocina y salón. Todo muy reducido.
La mañana siguiente consistió en cómo adaptamos e ir a pagar recibos. Al llegar yo de pagar los recibos en casa me esperaba Marta con una noticia.
_Marta: Encontré trabajo (dije cuando entré)
_Yo: ¿Si?
_Marta: En el supermercado. Fui a buscar algo para poner en el pan y la gerente, que fue la que nos atendió ayer, nos escuchó que estábamos buscando trabajo y me dijo que si trabajaba allí. Le acepté.
_Yo: Muy bien.
_Marta: También me dijo que íbamos a tener descuentos al trabajar ahí.
_Yo: Eso imagino. Yo saldré esta tarde a buscar a ver si veo algo. Ya me quedé sin dinero. Entre la compra y las facturas se me agotó la gran mayoría. Más bien fue la compra de toda la vajilla de calderos. Al tener comida durante años era mejor tirarlos.
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Olympe
Teen FictionBonnie es una joven huérfana en una gran ciudad. Tras la perdida de su padre a sus seis años, Bonnie no ha parado de ir de acogida casa por casa. Finalmente no quedó en ninguna y terminó, con 18 años, en el orfanato con orden de salida. Finalmente...