El cometa de mi deseo

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Rusia fue a la cosina ciertamente tenía hambre y aunque no lo quiera admitir urrs llegaba a dejarle cosas muy apetitosas.

Pero eso bolsa no creía que fuera de su padre ya que traía puros dulces y pasteles, así como mermeladas.

Democrática - susurro agradecido sonriendo.

Saco un pan de su alacena y abrió un frasco de mermelada de frutos rojos para untar en el.

En su camino por un plato encontró una taza en la tarja aún llena? Eso le extraño.

La saco y olió era un olor diferente bastante amargo pero olía a naranjo.

Tomo su celular mientras la ponía a calentar.

Terminaba de preparar sus aperitivos con el celular en la oreja y el pitido del microondas anunciaba la infusión nuevamente lista.

Se sentó en la barra de su cosina degustando su aparritivo. Tenía ya rato que no se consentía así.
Sonrío al sentir lo dulce de aquella mermelada ser esparcida en su lengua tan cálida y agradable combinación con el sabor del pan, rematando con el contraste del té, dando una variante de sabor en su organismo para nada desagradable.

Por fin su amigo le contesto el teléfono - rus estás bien? - pregunto desconcertado.

Solo quería agradecer por los dulces y la otra taza de té - sonrío al ver de nuevo la bolsa de mandado.

La otra taza? - pregunto asustado - rus... -

Rusia tuvo que separar su teléfono de su oreja por el grito de molestia que dió su padre.

Urrs salió molesto ante el teléfono colgando cuando encontró a su hijo comiendo algo insano ante su ver.

Con delicadeza volvió a tomar su té en un sorbo y coloco de nuevo su oreja en el auricular.
- perdón democrática que me desias? - se disculpó.

El té se me olvidó tirarlo, esa taza no era para tí rus! - decía realmente asustado pero entre los reclamos de su padre al aire  no le pudo dar tanta importancia. - que no era para mí? - pregunto incrédulo.

Si!! Es que la prepare como si fuera para... poli - trato de sonar convincente.

Pues a mí me ha gustado - sonrío - dile a Polonia si un día podemos tomar un té como este juntos - miraba a la taza casi vacía en sus manos.

Que estás comiendo? - urss estaba ahora observando detenidamente a su hijo.

Este sabía de sobra que le había prohibido comer dulces y carbohidratos según el por no ser saludables para su descendencia, así que tomo el pan enseñándole su contenido para darle un buen mordisco.

Rusia solo no acabes ese té - rogó Alemania democrática.

Por qué? - pregunto pero su padre le hizo verle de nuevo sujetándole por ambas manos sobre la barra con fuerza.

Te he dicho que esto no es nutritivo - dijo molesto de un arranque de irá le hizo temblar al verlo a los ojos, le empujó sin medir fuerza asciendo que el banco tambaleara, fue rápido y se sostuvo de su barra para no azotar con el banco en el suelo.

Tomo con fuerza la bolsa de dulces y lo que aún estaba en su plató arrojándolo al  interior de aquella bolsa.

No, no!!! Padre!!! - trato de detenerlo pero ya había salido del departamento siendo encerrando nuevamente.

La impotencia empezaba nuevamente a apoderarse de él, al parecer el ser un doncell consistía en qué se te sería arrebatado todo lo que quieres.

Lloro amargamente sin ahogar sus gritos y maldiciones al aire.