El cometa de mi deseo

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Me parece perfecto - sonreí, ciertamente con Polonia me siento bastante bien.

El abogado y el notario estaban terminado de revisar que los papeles estuvieran en orden.

Señora Reich puede firmar como testigo de favor - pidió el notario.

Ya debemos de irnos - pronunció Alemania mientras le retiraba a Dominick de los brazos de su madre - si nos tardamos más llegaremos cuando ya tenga citas - advirtió.

Eso sería malo? - pregunto Polonia

Bueno, no, pero tiene cosas que hacer poli - trato de escudarse.

Ella se puso algo triste al respecto, no quería desmentirlo.

No pueden esperar un poco? - pregunto su madre - Rusia y federal viene a visitar - dijo esperanzada.

Federal? - soltó con molestia Alemania.

Quien es federal? - le pregunto a Polonia en tono bajó.

Es el hermano de mi Alem - me contestó.

Es con él que estabas por casarte? - pregunté sorprendido y ella asíntio, pero Alemania trono la lengua.

Vámonos Chile - demandó.

No se llevan muy bien - me aclaró Polonia antes de pasarme mis cosas.

Te hablo más al rato - le aviso y ella asiente.

Vi a Rusia en el camino a la puerta lo saludé de lejos ya que Alemania me había agarrado del brazo con fuerza.

Rusia miraba atentamente todo pero solo me despedí de lejos al igual como lo había saludado.

Había entrado sólo y eso me extraño.

Espera me lastimas el brazo - le advertí a Alemania.

Discúlpame pero no tolero a mí hermano - soltó con rabia.

Por qué? - pregunté más tranquilo al haberme soltado de mi brazo.

Larga historia - bufo antes de abrirme la puerta del auto.

Nunca entendí esa situación pero ahí me di cuenta que no sabía nada realmente de Alemania.

Ahora que caigo en cuenta él me decía que tenían una empresa pequeña con futuro para expansión pero al ver a su madre dudo mucho que fuera real lo que me dijo.

La casa de Polonia, incluso Polonia misma se que no es de un grupo socio económico humilde.
Y se por Polonia que se conocen desde niños.

Por qué tan serio de repente? - me preguntó jalando mi mentón hacía él.

No me percate de cuando se subió al auto.

Nada en específico - trate de remover mi rostro de sus manos pero no lo permitió.

Se que tendrás que conocer a toda mi familia, lo digo por lo que acabas de firmar, pero el tema con mi hermano es... Algo delicado y no quiero abrumarte - soltó

Cómo tú prefieras - conteste pero sin querer sonó más molesto de lo que pretendía.

Soltó un suspiro de resignación, lo gracioso es que Dominick le dió un beso a Alemania.

Esto le asustó un poco, se veía tan gracioso que no me aguante la risa.

Después de tranquilizar mi risa, parecía más relajado y yo también así que nos fuimos sin más demora a la clínica.

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Lo que no contaba Chile era que un Alemania estaba viendo todo a lo lejos y con una mueca de enfado en su rostro.