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La semana de plazo que habíamos marcado con Jisung llegó a su fin, era lunes y yo no tenía novedades. Los mareos seguían presentes, no tan constantes, pero allí estaban, al igual que las náuseas.

-Ten.- Me extendió una bolsita Jisung como todos los meses.

Por suerte nos encontrábamos en la sala de ensayos, habíamos decidido ir allí luego de que las clases terminasen. Chan y él ya se llevaban algo mejor y eso me aliviaba un problema. Al menos cuando Chan no pudiese ir conmigo a casa no tenía problemas al ser acompañada por mi amigo de mejillas regordetas. Tomé la bolsa y la abrí. Extrañamente no encontré todas las cosas que allí siempre habían. Esta vuelta solo tenía las golosinas y otra cajita que jamás había visto. Volví mi vista al chico y esperé su explicación.

-Creo que este mes necesitaras más eso...- Señaló avergonzado.

-Hannie, ya re dije, es un pequeño retraso y es normal.- Suspiré observándolo y luego mirando la cajita del test de embarazo.

-En otras chicas si, pero en ti no.- Se sentó a mi lado y me obligó a beber casi una botella de agua entera. Una vez qur lo hice continuó hablando.- Solo haztelo para sacarnos de dudas.

Luego de un rato de debatir entre nosotros terminé accediendo a hacerme el bendito test, pero realmente accedí porque las ganas de hacer pipí me estaban venciendo. Escondí la cajita dentro de la manga de mi hoodie y a la vez metí mi mano en el bolsillo de este. Caminé algo apurada hacia el baño y una vez allí comprobé que no había nadie, porque aunque las clases terminasen siempre algún estudiante se quedaba fuera de hora en la biblioteca o en los salones haciendo las tareas grupales.

Cuando por fin me asegure de estar sola cerré la puerta del baño con traba y luego me metí en uno de los cubículos, leí las instrucciones del paquete y con un nudo en la boca del estómago me hice la prueba. Se suponía que debía esperar al menos dos minutos, no iba a hacerlo estando en el baño sola, así que con manos temblorosas lo devolví a su empaque dentro de la caja y a la vez al escondite en el cual lo traje hacia el baño. Tan rápido como pude me volví sobre mis pasos y entré temblando a la sala de ensayos, encontrándome casualmente con la imagen menos esperada. Han conversaba tranquilamente con Felix, Chan y dos chicos más.

¿NO TENÍAN TRABAJO QUE HACER ELLOS? ¿QUE RAYOS ESTA PASANDO AQUI?

-Volviste.- Chan me sonrió dulcemente mientras me hacía gestos con las manos para que me acercara.- T/N, ellos son Seungmin y Hyunjin. Deberán ir a casa, en la empresa nos propusieron que trabajemos en algunas cosas juntos. También irán otros chicos, pero más tarde.

-Mucho gusto.- Me incliné apretando fuertemente la caja del test para que no se cayera. Los dos correspondieron mi saludo.

-Bien, vayamos a la casa de Chan-hyung.- La emoción de Felix siempre contagiaba a todos, pero esta vez yo estaba más que nerviosa. Seguía temblando, pero sabía disimularlo de una forma excelente.

Para mi suerte Chan estaba de muy buen humor, entonces no tuve que cargar mi mochila ni tampoco quitar mi mano del bolsillo de mi hoodie por ninguna razón en todo el trayecto. Por lo que había escuchado los iban a reconocer a ellos 5 y a tres chicos más como cantantes siempre y cuando pudieran armar algo que impresionase al CEO y los demás directivos, todos juntos.

Al llegar al departamento deje los zapatos en la puerta y corrí al baño sin esperar la respuesta o pregunta de nadie. Cerré la puerta y los nervios salieron a flote, estaba temblando demasiado, no sabía que hacer. Saqué la caja del test del bolsillo y cuando estaba por sacar el aparatito tocaron la puerta.

-¿Te encuentras bien?- La voz preocupada de Chan me hizo saltar. Haciéndome esconder la caja entre medio de una de las toallas que estaban dobladas en el mueble.

Âme soeur - BangchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora